La petición, busca la implementación de una normativa que ponga fin al uso de animales, principalmente equinos, para el transporte urbano.
Marisol Luna, proteccionista de San José de Metán elevó una solicitud formal al gobernador Gustavo Sáenz, para que intervenga en la aplicación de una ordenanza que prohíba la tracción a sangre en dicha localidad.
La carta, fechada el 12 de mayo de 2025 y remitida al despacho del Ejecutivo Provincial, destaca que actualmente “en Metán no existe una regulación que prohíba el uso de caballos para tirar carros u otros vehículos”.
Esta ausencia de legislación ha derivado, según Luna, en una problemática sostenida de maltrato animal y un conflicto con el desarrollo urbano de la ciudad: “Metán es una ciudad en crecimiento, con características propias de un entorno urbano que ya no es compatible con prácticas arcaicas y crueles como la tracción a sangre”, señala el documento dirigido al mandatario provincial.
En su misiva, Luna hace referencia a las políticas impulsadas por Sáenz durante su gestión en la capital salteña, donde la tracción a sangre fue erradicada mediante un proceso que incluyó programas de reconversión laboral y rescate equino.
A partir de este antecedente, solicita que el Gobierno Provincial promueva una acción similar en otras localidades del interior, particularmente en Metán, una de las ciudades más importantes del sur salteño.
“Recurro a su compromiso y sensibilidad para que se extienda esta misma mirada a otras localidades de la provincia”, manifiesta Luna, quien se presenta como ‘proteccionista independiente’.
Además de solicitar la prohibición, la vecina propone que se contemplen alternativas viables para aquellas personas que aún dependen económicamente de esta actividad. Esto incluiría, según su planteo, políticas públicas de inclusión social, capacitación laboral y protección animal.
La petición se da en un contexto donde el reclamo por el bienestar animal viene cobrando fuerza en distintos puntos de la provincia y el país. Desde sectores animalistas y proteccionistas, se argumenta que la tracción a sangre constituye una forma de maltrato, especialmente en zonas urbanas donde los animales están expuestos a condiciones adversas como el asfalto caliente, la sobrecarga, y la falta de control veterinario.
Cabe mencionar que esta carta ha comenzado a circular en redes sociales, generando adhesiones entre activistas, vecinos y usuarios preocupados por la situación de los caballos utilizados para transporte en Metán.
La solicitud fue enviada al correo oficial del despacho gubernamental y lleva como remitente el nombre completo, domicilio y correo electrónico de la firmante.
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