Esta es la historia de David, que decidió contar la situación indignante que está atravesando relacionada a un tema tan sensible como la prestación de salud. El joven denunció a Info Salta que un médico, aprovechándose de su posición, adulteró documentos médicos con firmas falsas para solicitar electrocardiogramas y ecodoppler que jamás se realizaron.
En ese sentido, David afiliado a la obra social IPS (la más grande de la provincia), comentó que rara vez utiliza este servicio, solo lo hace una vez al año para chequeos rutinarios y esporádicamente para consultas médicas. Su sorpresa y consternación fueron enormes cuando recibió una llamada de la auditoría del IPS preguntando si se había sometido a los estudios en cuestión con fecha de diciembre del año pasado. Su respuesta fue claramente negativa.
Para su mayor indignación, David ahora debe presentarse personalmente a la obra social para firmar un acta que exponga lo sucedido, a pesar de no tener ninguna responsabilidad en los hechos. Desde la auditoría del IPS le mostraron las firmas autorizadas en los pedidos, las cuales claramente no coinciden con la suya.
Finalmente, este joven expresó su comprensible malestar: “A este médico deberían sancionarlo, y no a mí, no tengo tiempo para ir a la obra social en horario comercial, dado que yo trabajo”.