- Por: Pablo Barreto -Sociólogo-
En su libro “Soy Roca”, Félix Luna pone en boca de Julio Argentino Roca una curiosa historia: “entre tantas oportunidades que podría recordar hago memoria de una jornada en la travesía puntana: no teníamos baquiano, el agua se había acabado y no se veía otra cosa que monte achaparrado y extendido por leguas alrededor. De pronto apareció una senda, ordene seguir a la izquierda, lo que sufrí las horas siguientes, solo dios sabe y solo dios sabe, también, la indiferencia que simule cuando, ya al borde de la desesperación, apareció un puesto con corral de cabras y; maravilla de maravilla un pozo de balde que fue la vida de hombres y bestias “.
Félix Luna aclara en sus notas que dicho episodio no está registrado históricamente, en otras palabras, no existió no es el único de estos hechos y siempre se relaciona con la idea de mando. Volviendo al episodio narrado, el mismo está inspirado en el Chacho y Memorias Militares novela de Eduardo Gutiérrez.
Hace mucho un profesor me dijo que la vida histórica argentina está plagada de ironías y él lo achacaba al hecho de que siempre hay una historia oficial, que se retrate a Julio A. Roca como un hábil y sagaz líder, el héroe de la historia oficial es el constructor del Estado Nacional no tiene en su anecdotario nada destacable, es mejor tomar los rasgos de Ángel Vicente “Chacho”Peñaloza” cuya bárbara figura fue sacada de la historia oficial. La pregunta que uno se hace es ¿Por qué?
Emmanuel Kant cuya cita es “razona sobre lo que quieras, pero obedece”, nos da la pista, la sociedad debe tener un conductor, un líder, pero este líder debe ser de bronce de lo contrario la sociedad no lo seguirá debe de ser como lo retrato Félix Luna o en su defecto la sociedad debe estar en crisis, una crisis tan espantosa que anhelemos cualquier solución.
Descarte René dijo: “los viajeros, cuando se encuentran perdidos en una selva saben no tienen que ir de un lado a otro aun menos detenerse en un lugar sino entender que tiene que seguir lo más derecho que puedan en una sola dirección aun cuando es probable que solo fuera el azar determine la dirección que tomaron así no van exactamente a donde desean llegaran por lo menos a algún lugar al final donde es probable que estén mejor que en el medio de la selva”.
Hoy en día, desde los medios hegemónicos de comunicación como de las manifestaciones políticas de Cambiemos, tiene como grito de guerra el que estamos en la jungla. Porque el programa de gobierno es la crítica. Muchas veces construida desde falsedades fáciles de demostrar, todo cuanto pase es caos.
Si hay una huelga es culpa de Cristina o si la justicia libera detenidos es culpa de ella. Este es su denominador común.
De esta jungla solo podemos salir con un líder carismático, solo falta el estallido de violencia que de amalgama al nacimiento de este futuro líder. Solo una sociedad civil fuerte puede bloquear este escenario. No importa mucho como es que llegamos a la jungla una vez en medio solo pensaremos en salir.