Dólar cerca de $1.400: Gobierno interviene antes de elecciones bonaerenses
La última semana previa a las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires estuvo marcada por la tensión cambiaria, la volatilidad de los mercados financieros y la intervención del Tesoro en el mercado de divisas.
El Gobierno decidió utilizar parte de sus depósitos en dólares para contener la escalada del tipo de cambio, que se mantenía cerca de los $1.400. El dólar oficial cerró el viernes en $1.380 para la venta en el Banco Nación, con un máximo en torno a $1.390 en algunas entidades, por debajo de la barrera alcanzada días atrás. En el mercado mayorista, la divisa finalizó en $1.365,42, mientras que en el segmento paralelo el dólar blue cerró a $1.370.
En los mercados financieros, el MEP alcanzó los $1.384,79 y el contado con liquidación se ubicó en $1.388, con leves variaciones positivas. Las reservas internacionales se ubicaron en USD 40.520 millones, lo que refleja el costo de la intervención oficial.
El riesgo país volvió a superar los 900 puntos básicos, un nivel que no se registraba desde abril, en un contexto de elevada incertidumbre política y dudas sobre la capacidad de pago de la deuda soberana.
El Merval cerró la semana en terreno negativo, con una caída del 1,1% en dólares. Durante la última rueda, se destacaron las subas de Metrogas (3,72%), Telecom Argentina (3,06%) y Grupo Supervielle (3,00%), mientras que las mayores bajas fueron de Ternium (-3,39%) y Transener (-2,79%).
Los ADRs argentinos en Nueva York operaron con mayoría de subas, con principales avances en Grupo Supervielle (2,54%), Irsa (2,42%) y Telecom Argentina (1,91%).
Según informes privados, en las primeras jornadas de intervención el Tesoro habría vendido cerca de 150 millones de dólares diarios para frenar la presión en el mercado. Las autoridades económicas atribuyeron la volatilidad al “riesgo electoral” y a las dificultades en el frente fiscal.
La expectativa de los inversores está ahora puesta en los resultados de las elecciones bonaerenses. El desenlace de este domingo será clave para medir la fortaleza política del oficialismo y su capacidad de avanzar en reformas, en un contexto donde los movimientos financieros están determinados por la incertidumbre electoral y la búsqueda de cobertura frente al riesgo cambiario.
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