Después de siete meses imputaron “provisoriamente” al Jefe de Bomberos de Metán por abusar a una aspirante. Antes el hombre prendió fuego a su mujer
En horas de la mañana se conoció que Hugo Díaz se presentó en la fiscalía N°2 con un defensor oficial y tras conocer la acusación en su contra, se abstuvo de declarar. El acusado que tiene fuertes vínculos políticos ni siquiera estuvo detenido.
El hombre de 53 años fue imputado provisoriamente por la posible comisión de actos de abuso sexual en perjuicio de una joven que integraba el Cuartel de Bomberos Voluntarios. Lo que llama la atención es la demora de siete meses para formalizar “una imputación provisoria”, teniendo en cuenta, además los antecedentes por intento de femicidio y violencia de género del acusado.
En la denuncia, la adolescente relata que se desempeña en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Metán y describe distintos actos de tocamiento que un superior habría cometido en su contra, vulnerando su integridad sexual y que provocaron que dejara de concurrir a la institución.
Cabe destacar que Gómez Amado informó que hay “diversas medidas solicitadas en cumplimiento en el marco de la investigación”, pero hasta el momento ni siquiera la defensora oficial supo cuales son.
El Caso
N. estaba en el cuartel con otros compañeros realizando ejercicios, cuando Hugo Díaz se acercó. La tomó de la cintura y la apoyó contra sus genitales, ella le recriminó lo que hizo pero él se burlaba y le dijo: “que lo provocaba”. No era la primera vez que era víctima de su abuso y acoso, pero iba a ser la última.Lo denunció en la justicia el 20 de abril, pero el Juzgado de Violencia de Género de Metán solo tomo medidas por el “acoso”, no el abuso sexual simple. La joven contó a este medio, que una abogada le dijo que “ es más difícil de probar el abuso porque necesita testigos”, N. sabe que sus compañeros no van a salir a hablar por miedo. Cabe resaltar, que no se puede sostener, que apoyar una parte íntima en el cuerpo de una compañera de trabajo, no merece un reproche penal.
La adolescente, de 18 años y cuya identidad como otros casos este medio mantendrá en reserva en respeto a la privacidad de la víctima, contó en su denuncia que sufrió acoso y tocamientos por parte de Díaz durante un año.En los últimos tiempos, ella ya había perdido el miedo y comenzó a recriminarle y él empezó a reírse y burlarse, “sos una puta, todas las mujeres son unas putas, merecen ser violadas”, decía Hugo Díaz cada vez que ella se negaba a sus peticiones, mientras que los otros bomberos voluntarios que estaban con ella no intervenían.
La víctima aseguró, que el abusador le comentaba historias del WhatsApp y cuando ella se negaba él decía: “así te va a ir también cuando quieras ascender”. Le informó lo que padecía a una de sus profesoras porque la joven comenzó a tener un retroceso en el colegio, comenzó a sufrir ataques de pánico. Dijo que el acoso comenzó a los dos meses de haber ingresado al cuartel, paradójicamente hace un año, Medios de Comunicación esa localidad hacían notas al violento haciendo referencia que “los bomberos voluntarios de Metán fueron los únicos en incorporar a una mujer en su cuerpo”.
“No eran solo bromas, él nos humillaba a todos, pero conmigo se había obsesionado”. En primera instancia y como suele suceder en estos casos el bombero en su declaración negó el hecho. Declaró que “solo es una historia que la víctima se hizo en la cabeza”.
Hugo Díaz un potencial femicida en libertad
Corría el año 2.007 y este violento ,roció a su mujer con nafta y le prendió fuego. El hecho, ocurrió en la casa que habitaba junto a la víctima en pleno centro de Metán. Afortunadamente M. D. M., de 28 años (en ese entonces), fue derivada al Hospital San Bernardo de Salta, donde luego de varias semanas de lucha, pudo salvar su vida por las quemaduras de grado A y B que Díaz le ocasionó.
Como es de esperarse, la justicia patriarcal, lo dejo en libertad, solo estuvo detenido un mes. El juez Mario Dilascio, tomó declaración al bombero Díaz, y ordenó su excarcelación.
En esa época, el potencial femicida se justificaba dicendo que “tomó esa decisión porque necesitaba dinero para hacer unas compras, le pidió a su esposa que le de los 3.000 pesos y ella los gastó”, solo excusas para intentar exculparse de tremendo hecho de violencia.
Otra vez, la justicia no tomó en cuenta los exámenes psicológicos y decidió dejarlo libre. Hoy hablamos de otra víctima de este hombre, avalado por el poder político y judicial metanense.