- Por: Carolina López, profesora en Ciencias Polítcas
Enfoques que se complementan mutuamente para promover el desarrollo humano y social. Ambos abordan el aprendizaje y el crecimiento personal desde una perspectiva práctica y vivencial, fomentando la participación activa de los individuos y grupos en su propio proceso de formación.
La pedagogía social se centra en la educación como una herramienta para la transformación social y la promoción de la igualdad de oportunidades, parte del reconocimiento de que el aprendizaje no solo se produce en el ámbito educativo formal, sino que también tiene lugar en la comunidad y en la vida cotidiana. Así, la pedagogía social busca favorecer la participación ciudadana y la inclusión social a través de la educación no formal.
Una de las estrategias principales de la pedagogía social es la acción educativa comunitaria, que implica trabajar en colaboración con diferentes agentes sociales para abordar problemáticas específicas y promover el desarrollo de las personas y las comunidades. Esto se logra a través de proyectos educativos que buscan la participación activa de los individuos, la construcción de su identidad y el fortalecimiento de sus capacidades.
Por otro lado, el psicodrama es una técnica terapéutica que busca explorar y desarrollar el potencial humano, a través de la representación de situaciones conflictivas o problemáticas de forma dramatizada. Se utiliza el juego de roles y la puesta en escena para explorar las emociones, los conflictos internos y las maneras de relacionarse con los demás.
El psicodrama permite a las personas experimentar y reflexionar sobre situaciones difíciles o dolorosas de su vida de una manera segura y controlada. A través de la dramatización, se promueve la expresión emocional, la empatía y la comprensión de las propias vivencias y las de los demás. Esto facilita el proceso de autocrecimiento, la toma de conciencia y el cambio personal.
Cuando se combinan la pedagogía social y el psicodrama, se logra una potente herramienta para el aprendizaje y la transformación personal y social. El psicodrama permite a los participantes explorar y trabajar sus emociones y conflictos internos, lo que facilita el proceso de aprendizaje y desarrollo. A su vez, la pedagogía social proporciona un marco teórico y práctico para contextualizar y aprovechar los aprendizajes generados a través del psicodrama, promoviendo su transferencia al contexto social y comunitario.
Por ejemplo, en un proyecto educativo comunitario, se podría utilizar el psicodrama como una estrategia para trabajar con los participantes en la exploración de sus emociones y conflictos personales. Luego, a partir de los aprendizajes generados, se pueden establecer vínculos con problemáticas o temas sociales relevantes para la comunidad. De esta manera, se promueve la reflexión crítica y la acción transformadora, a partir de la construcción de nuevas formas de relación y participación social.
En conclusión, la pedagogía social y el psicodrama son dos enfoques que se complementan y enriquecen mutuamente para promover el aprendizaje y el desarrollo personal y social. Ambos buscan la participación activa de los individuos y grupos en su propio proceso de formación, fomentando la reflexión crítica, la empatía y la transformación social. Al combinar estas dos herramientas, se potencia la capacidad de aprendizaje y crecimiento personal, así como la promoción de la justicia social y la inclusión.
- Biografía de la autora:
Carolina López es una profesora en Ciencias Políticas, oriunda de Metán, actualmente su autodeterminación la llevó a querer adquirir mas formación como futura Profesora de Historia, especialista en Politología, analista de fenómenos sociales, su larga instrucción le permitió tener experiencia en asuntos políticos y conocimientos en Historia de las Ideas Políticas, sistemas políticos comparados, teorías de las relaciones internacionales, economía política y del sector público, destacándose como consultora política.
