El devastador atentado contra las Torres Gemelas, fue el más grande de los tres del 11-S. En minutos, Nueva York quedó bajo escombros y cenizas. Hubo un saldo de casi 3.000 víctimas fatales y un cuarto de millón de heridos.
Hace 22 años, Estados Unidos sufrió uno de los atentados más devastadores en su historia. El 11 de septiembre del año 2001, el grupo terrorista Al Qaeda, bajo el liderazgo de Osama bin Laden, conmocionó al mundo al secuestrar cuatro aviones comerciales y llevar a cabo una serie de ataques que dejaron una profunda marca en la historia de ese país.
El ataque comenzó a las 8:46 de la mañana, cuando el vuelo 11 de American Airlines se estrelló contra la torre norte del World Trade Center en la ciudad de Nueva York. A las 9:03, el vuelo 175 de United Airlines impactó contra la torre sur del World Trade Center. La magnitud de la tragedia se hacía cada vez más evidente, y el pánico se apoderaba de quienes presenciaban los terribles sucesos. A las 9:37, el vuelo 77 de American Airlines, secuestrado por cinco miembros de Al Qaeda, se estrelló contra el Pentágono en Washington D.C. En este ataque perdieron la vida las 64 personas que se encontraban en el avión, así como otras 125 que estaban en el edificio.
El último avión secuestrado ese día fue el vuelo 93 de United Airlines, con destino a Washington D.C. Sin embargo, los valientes pasajeros a bordo se enfrentaron a los secuestradores y lograron retomar el control del avión. A pesar de sus esfuerzos, la aeronave se estrelló en un campo en Shakesville, Pennsylvania, a las 10:03 de la mañana.
Las 44 personas a bordo perdieron la vida en este acto heroico que evitó un posible ataque a la Casa Blanca o al Capitolio de los Estados Unidos.
El saldo total de los ataques del 11 de septiembre de 2001 fue devastador: 2,996 personas perdieron la vida y más de 25,000 resultaron heridas. Este trágico día cambió la historia de Estados Unidos y del mundo, marcando el inicio de una nueva era en la lucha contra el terrorismo internacional.
