El sector agroexportador y la industria agrícola han sufrido un duro revés en los últimos tres años, exacerbado principalmente por las políticas de retenciones y la sequía histórica que afectó al campo argentino en el período 2022-2023.
Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina se ha quedado fuera del grupo de los 15 principales exportadores agrícolas a nivel mundial, marcando un hito en su historia que abarca cuatro décadas. Esta situación inusual se atribuye en gran medida a la devastadora sequía que asoló el sector agrícola en el último año, resultando en una pérdida estimada de alrededor de 20 millones de dólares.
Esta caída en el ranking mundial de exportadores agro ha sido notable. En 2022, el sector agropecuario representaba tres de cada cinco dólares en las exportaciones argentinas, sin embargo, el país ha perdido cinco lugares en la lista de principales proveedores de productos agrícolas a nivel global.
Estas cifras son evidentes en los informes recientes de la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde Argentina ha desaparecido del puesto 12 en el ranking de exportadores, una posición que ocupaba en el último estudio en 2011, mientras que en 2001 estaba en el lugar 14 y en 1991 al borde del top, en el puesto número 15. Para encontrar una posición más sólida de Argentina en el ranking mundial, es necesario remontarse a 1981, cuando el país quedó a una posición de ingresar entre los diez primeros.
La caída en los últimos años ha tenido un impacto económico significativo, con estimaciones que sugieren pérdidas de entre 18 mil y 21 mil millones de dólares, lo que también ha llevado a una disminución en la recaudación por concepto de retenciones y otros impuestos. Además de la sequía, factores como la inestabilidad macroeconómica, la carga fiscal onerosa y medidas que han desalentado la producción también han contribuido a este contexto adverso.
