La pequeña, de ocho meses, sufre una enfermedad mitocondrial rara que significa que sus células no producen suficiente energía.
El Papa Francisco ofreció este sábado sus oraciones por una niña británica gravemente enferma cuyos padres perdieron su batalla legal el mes pasado para mantenerla vida y transferirla al hospital infantil del Vaticano en Roma.
Indi Gregory, de ocho meses, sufre una enfermedad mitocondrial rara e incurable que significa que sus células no producen suficiente energía.
Sus médicos dicen que sufre mucho dolor y angustia y que no tiene sentido continuar el tratamiento. El viernes, sus padres perdieron otra demanda legal en la que buscaban desplazar el soporte vital a casa en lugar de estar en un hospital.
El Papa “abraza a la familia de la pequeña Indi Gregory, a su padre y a su madre, reza por ellos y por ella, y dirige su pensamiento a todos los niños que en estas mismas horas, en todo el mundo, viven el dolor o su vida está en riesgo por las enfermedades y la guerra”, dijo un comunicado del Vaticano.
El Tribunal Superior de Inglaterra encabezado por juez Peter Jackson dictaminó en octubre que lo mejor para la bebé era retirarle el soporte vital, rechazando una solicitud de sus padres para que se le permitiera transportarla en avión al centro pediátrico Bambino Gesu del Vaticano.
A principios de esta semana, el gobierno italiano concedió a la niña la ciudadanía italiana en una medida adicional, pero aparentemente infructuosa, destinada a impedir que los médicos le quitaran el soporte vital y permitieran su traslado a Italia.
Jackson dijo el viernes que el padre de Gregory había aceptado que las decisiones sobre su tratamiento fueran tomadas por los tribunales del Reino Unido.
El hospital pediátrico del Vaticano, Bambino Gesu, se había ofrecido a atender a la niña, y el gobierno italiano dijo que pagaría cualquier tratamiento “que se considere necesario” en Italia.
La ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, había señalado en una publicación en su página de Facebook que “la vida y la muerte no son opciones equivalentes, y mucho menos pueden serlo para el Estado” y que “hacer de Indi nuestra conciudadana es la forma más eficaz de demostrarlo”.
Asimismo, el abogado de la familia, el ex senador de la Liga Simone Pillon, ha querido agradecer en su cuenta de X (antes Twitter) “al Gobierno italiano, a la primera ministra Giorgia Meloni y a todo el pueblo italiano” de parte de los familiares de la bebé de ocho meses y ha señalado que trabajarán para “eliminar todos los obstáculos y traerla pronto a Roma”.
Según la ley británica, la cuestión principal en tales casos es si el tratamiento propuesto redunda en el interés superior del niño. Los jueces han confirmado repetidamente las decisiones de los médicos de poner fin al soporte vital incluso cuando eso entra en conflicto con los deseos de los padres.
