
Aunque comúnmente YPF lidera este tipo de ajustes, en esta ocasión Shell fue la primera en incrementar los costos de sus combustibles, seguida por Puma.
Ante esta situación, la empresa petrolera argentina, al observar una reducción del 20% en sus tarifas, optó por aumentar el valor tanto de la nafta como del gasoil, alcanzando un incremento de casi los $100 por litro.
Este ajuste de precios se produce apenas dos días antes de la asunción de Javier Milei como Presidente y coincide con el inicio de un fin de semana largo, momento en el cual se experimenta un aumento en el consumo de combustibles.
Shell, la compañía anglo-holandesa, elevó sus precios en aproximadamente un 15%, llevando la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires a casi $400. Los nuevos valores indican que el combustible más popular se comercializa a $398, mientras que la versión premium alcanza los $485. En cuanto al gasoil, su precio se sitúa en $544.
En las regiones del interior del país, los precios son aún más elevados. A nivel nacional, en promedio, se registraron aumentos del 19% para la nafta súper, 14% para la V-Power, 17% para el gasoil y 13% para el gasoil premium.
YPF, que anteriormente había ajustado sus precios en un 10% el 25 de noviembre, en esta ocasión implementa un incremento sustancial del 30%. De este modo, la nafta súper sube de $311 a $404, la Infinia (premium) de $395 a $499, el diésel de $328 a $426 y el diesel premium de $444 a $543.
Cabe destacar que YPF había iniciado la descongelación de precios el lunes siguiente a las elecciones generales, y el último aumento de combustibles tuvo lugar el 25 de noviembre, liderado por YPF y Axion, con un incremento del 10%, después de otro aumento del 9,6% a principios de ese mismo mes.
La gestión de Horacio Marín, el nuevo CEO designado por Milei, enfrentará el desafío de tomar decisiones respecto a los precios de los combustibles, en línea con la visión del Presidente electo de liberar estos precios y eliminar gradualmente los subsidios al gas y la energía eléctrica.
Fuente: Clarín