
En un esfuerzo por combatir la salmonelosis, una de las enfermedades transmitidas por alimentos más comunes, el Ministerio de Salud Pública hace un llamado a la responsabilidad social, destacando la importancia de la prevención en la transmisión de esta infección.
La salmonelosis, causada por bacterias del género Salmonella, encuentra su vía principal de contagio a través de alimentos contaminados. Carnes crudas de vaca, ave y pescado, así como huevos crudos, frutas, y vegetales, son especialmente susceptibles a la presencia de Salmonella.
La contaminación puede ocurrir durante la producción, manipulación y preparación de alimentos. Por ejemplo, las heces pueden introducirse en la carne durante el proceso de matanza, y los mariscos pueden contaminarse si provienen de aguas contaminadas.
Para combatir esta amenaza, el Ministerio aconseja medidas específicas de lavado y desinfección de frutas y verduras. Las recomendaciones incluyen retirar hojas y tallos externos sucios de verduras de hoja, lavarlas bajo el chorro de agua y desinfectar con solución de agua y lavandina. Además, se destaca la importancia de lavar adecuadamente frutas y verduras de cáscara dura o blanda.
En cuanto a las carnes y pescados, se subraya la necesidad de refrigerar o congelar estos productos y de rechazar huevos no etiquetados o sin fecha de consumo.
Las prácticas de higiene en la cocina también son cruciales. Se recomienda evitar que las carnes escurran sobre otros alimentos crudos, rechazar huevos sucios o rotos, y no separar claras de yemas usando la propia cáscara del huevo. Asimismo, se insta a evitar el consumo de huevos crudos o alimentos con huevo no completamente cocido.
La implementación de estas prácticas de prevención, junto con la conciencia social, es esencial para reducir los casos de salmonelosis y garantizar la seguridad alimentaria de la población.