
En un veredicto que ha dejado a la comunidad estudiantil conmocionada, un docente de la escuela primaria Pedro B. Palacios fue condenado a 8 años de prisión de ejecución efectiva por abuso sexual agravado en perjuicio de niñas.
Hernán Elberto Aviles, de 55 años, fue denunciado por padres y familiares de nueve alumnas que fueron víctimas de sus abusos mientras se desempeñaba como director de en la mencionada institución.
La fiscal penal de Joaquín V. González, María Celeste García Pisacic, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala II del Tribunal de Juicio durante el proceso. Tras una ronda de testimoniales, la acusación fue respaldada por la fiscal, quien solicitó una pena de 6 años de prisión efectiva para el imputado.
En la audiencia del pasado miércoles, la defensa del acusado presentó sus argumentos solicitando la absolución lisa y llana de su defendido. Sin embargo, la jueza Carolina Poma Salvadores dictó un veredicto que condena al acusado a 8 años de prisión por ser autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado para 4 víctimas y abuso sexual simple agravado para las otras 5 menores.
Este medio conversó con una de las madres de las víctimas (quién pide se le resguarde la identidad), expresó su inconformidad con la sentencia: “por el delito que cometió debería estar preso de por vida”, destacó además que “a todos los padres les pusieron un bozal legal impidiéndoles ir a los medios a dar notas”.
Además de la condena, la jueza dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF). Esta medida, realizada previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), busca la incorporación del perfil genético en el Banco de Datos Genéticos como una herramienta adicional para futuras investigaciones y la identificación de posibles víctimas.