La denuncia por mala praxis se presentó en la fiscalía de Gómez Amado, señalando que la víctima perdió tres litros de sangre cuando le colocaron una manguera en la herida sin anestesia ni estudios previos.
En un lamentable suceso ocurrido hace cinco días en Metán, Laura Díaz de 64 años perdió la vida a manos de su pareja de 72 años Helvecio Moreno, quién la apuñaló. Sin embargo, el caso toma un giro impactante con las denuncias de los hijos de la víctima, quiénes aseguran que “su madre podría haberse salvado si los médicos hubieran actuado a tiempo”.
Irma, una de las hijas, relató a InfoSalta las angustiosas tres horas cruciales que su madre enfrentó después del ataque. Según Irma, “la situación empeoró cuando los médicos, identificados como Astorga, Barros y la doctora Reyes, tardaron más de tres horas en asistirla. La mujer ingresó a las 12:40 pm y falleció cerca de las 4 de la tarde luego de haber estado en un zoom en una cama sin recibir atención”.
La hija de la víctima de Helvecio, hoy detenido e imputado por este triste crimen, también destaca que para ellos hay contradicciones entre la autopsia y el certificado de defunción, mencionando que: “según la autopsia realizada por el CIF, una herida profunda en el corazón ocasiona su muerte, mientas que el certificado de defunción indicaría que Laura fue apuñalada cerca del riñón”.
Además la familia detalla que, durante el traslado, los médicos no realizaron intervenciones necesarias y no contaron con un anestesista.
A pesar de la denuncia presentada por su hermano contra los tres médicos, la familia busca justicia y no busca beneficios personales, sino prevenir futuras tragedias: “nosotros no queremos dinero, solo justicia, que esto que nos pasó, no le pase a nadie más, sabemos que mi padre tiene que pagar por lo que hizo, pero tal vez otra hubiera sido la historia si mi madre hubiera sido atendida como corresponde, no porque seamos pobres no merecemos que se investigue bien o justicia”.
“A mi hermano uno de los médicos le dijo clarito que ‘mi mamá estaba fuera de peligro, que la herida iba a cicatrizar y que la podíamos llevar a la clínica Metán porque tiene PAMI, entonces, cómo es qué después de dos horas cuando le colocan esa manguera mi madre se muere, si ella luego de ser atacada por mi padre, salió caminando a la vereda, no sangró, se subió al auto de mi hermano y se bajo consciente en el hospital”, son algunos de los interrogantes de los Morales.
Mientras tanto, el presunto agresor, el padre de la familia, enfrenta la posibilidad de prisión domiciliaria por la edad y su estado de salud que según sus hijos “es delicado”.
Hasta el momento ni desde el hospital del Carmen o desde la Fiscalía N°2 emitieron declaraciones ante estas acusaciones y denuncia.
