•Por: Rita C.
El llanto es una respuesta emocional natural y es fundamental para el bienestar del ser humano a nivel fisiológico, neuronal y físico. Al llorar, se liberan hormonas y neurotransmisores que ayudan a reducir la tensión emocional y proporcionar alivio emocional.
Además, llorar puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo, lo que puede contribuir a una sensación de calma y alivio.
Por otro lado, llorar puede ayudar a regular las emociones y a procesar experiencias emocionales difíciles. Permite expresar sentimientos intensos y encontrar consuelo en situaciones dolorosas.
Asimismo, llorar puede tener beneficios físicos, como aliviar la tensión muscular, reducir la presión arterial y actuar como analgésico natural para el dolor emocional y físico.
Llorar en presencia de otros activa las neuronas espejo y fomenta la empatía, la conexión emocional y la comunicación en las relaciones interpersonales. Puede crear un ambiente de apoyo y comprensión mutua, fortaleciendo así las relaciones.
Las lágrimas son una respuesta emocional importante para el ser humano a nivel fisiológico, neuronal y físico. Es una forma natural y saludable de expresar y procesar emociones, y puede contribuir al bienestar emocional y mental de las personas. Es necesario permitirse llorar y no reprimir esta respuesta emocional, ya que puede tener numerosos beneficios para la salud emocional y física.
El uso creciente del móvil y sus aplicaciones adictivas está teniendo un impacto significativo en la salud emocional y el bienestar de los adolescentes y jóvenes, especialmente en edades comprendidas entre los 11 y 20 años. Sin excluir a la población adulta. La constante exposición a las redes sociales, juegos en línea, plataformas de mensajería y otras aplicaciones está afectando la manera en que los jóvenes gestionan y expresan sus emociones, lo que puede llevar a una disminución en la capacidad de conexión emocional y expresión emocional en la vida real.
Una de las razones principales por las que los jóvenes pueden tener dificultades para expresar sus emociones es la dependencia tecnológica. El uso excesivo de dispositivos móviles y aplicaciones adictivas puede crear una preferencia por la comunicación electrónica en lugar de las interacciones cara a cara, lo que dificulta la expresión emocional en persona.
Además, las redes sociales fomentan la comparación constante con los demás, generando inseguridades y presiones para mostrar una imagen idealizada de la vida, lo que puede llevar a ocultar las emociones reales para encajar en esa narrativa.
Por último, la desensibilización emocional causada por la exposición a contenido en línea dramático o exagerado dificulta a los jóvenes identificar, expresar y procesar sus propias emociones de forma saludable.
Para abordar este problema, es crucial promover una educación emocional adecuada entre los jóvenes. Estrategias como fomentar la comunicación abierta sobre las emociones en el hogar y en entornos educativos, limitar el tiempo de pantalla, enseñar habilidades de regulación emocional y conciencia emocional, y promover actividades que fomenten la conexión humana y la expresión emocional, son clave para ayudar a los jóvenes a comprender y gestionar sus emociones de manera saludable.
En conclusión, es esencial encontrar un equilibrio saludable en el uso de la tecnología y promover una educación emocional adecuada para apoyar el bienestar emocional de los jóvenes en un mundo digitalmente conectado. La expresión emocional y la conexión humana son fundamentales para el desarrollo emocional de los jóvenes, y es responsabilidad de la sociedad.
Esto incluye gobiernos, instituciones de la salud y educación en todos sus niveles etc. y proporcionarles las herramientas necesarias para manejar sus emociones de manera efectiva en un entorno cada vez más tecnológico.