A medida que transcurren los días, la preocupación crece entre sus familiares y amigos, quiénes claman por ayuda para encontrarla.
Hace una semana de la desaparición de Viviana Lubik, una mujer que hoy cumple 50 años y no está junto a sus padres para celebrar. Reside en Villa San Antonio, popularmente conocido como el “Bajo” de la ciudad.
Viviana fue vista por última vez vistiendo una remera blanca con detalles verdes en mangas y cuello, pantalón corto gris veteado y zapatillas blancas, con un cordón de zapatilla gris con llaves al cuello. Mide 1.50 aproximadamente, tez blanca, ojos marrones claros y tiene cabello largo rubio oscuro.
A pesar de los esfuerzos de búsqueda de su amiga Karina Saire, casi una semana ha pasado sin ningún rastro de ella en su hogar.
Según Karina: “la denuncia por su desaparición fue presentada inmediatamente, sin embargo, la policía de la Seccional Segunda no le quiso tomar porqué no era familiar directo”, todavía en una provincia limítrofe y sabiendo que los minutos son importantes, las fuerzas policiales actúan de una forma dilatoria en cuestiones de personas desaparecidas.
Pero eso no es todo, Saire asegura que “luego de radicada la denuncia, la Justicia se ha tardado una semana en solicitar su fotografía para incluirla en el registro de personas desaparecidas”. Esta demora ha suscitado cuestionamientos y ha aumentado la angustia entre quienes buscan a Viviana.
La familia hace un llamado a cualquier persona que pueda tener información sobre su paradero para que se comunique de inmediato a los números de emergencia 911, así como a los números adicionales proporcionados: 3872122681 o 3876001518.
“Si bien ella es alcohólica, para sostenerse, hace changuitas. La última vez que la vi fue cruzando el puente entre Astigueta y Florida dónde el río iba cargado. Viviana vive sola junto a sus perros, tipo 1 de la mañana del miércoles, una de sus perritas, la más apegada, lloraba en la puerta de su pieza, al otro día igual, ahí es cuando me di cuenta que no estaba y salí a buscarla por los hospitales y varios lugares”, relata su amiga angustiada.
“Sus padres son mayores. El padre tiene Alzheimer y mal de Parkinson. Tiene 74 años y no pueden moverse mucho. Aún así, el hombre sale a buscarla junto a su hermano, no sabemos porqué no rastrillan el río, podría haberse caído”, indica a InfoSalta la amiga de Viviana.
La búsqueda de Lubik es una carrera contra el tiempo. Cada minuto cuenta, y cada ayuda es crucial en el esfuerzo por encontrarla y traerla de vuelta a casa.
En momentos como este, la solidaridad comunitaria juega un papel crucial. Cada persona puede ser un eslabón vital en la búsqueda de Viviana y en su eventual reunión con sus seres queridos. Se insta a la comunidad a permanecer atenta y aportar cualquier detalle que pueda ayudar a resolver este desconcertante caso.