Con un abrumador 87,9% de los votos, el presidente se prepara para superar a Stalin como el líder ruso con más tiempo en el cargo.
Vladímir Putin hizo historia en Rusia al ganar las elecciones presidenciales con una aplastante victoria del 87,9% de los votos, según datos oficiales de la Comisión Electoral Central (CEC). Con este resultado, Putin, quién asumió el cargo por primera vez en 1999, se encamina a convertirse en el líder ruso que más tiempo ha permanecido en el poder en los últimos 200 años, superando incluso a Josef Stalin.
El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolái Jaritónov, quién obtuvo el 4,11% de los votos, seguido de cerca por el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, con un 4,01%. En el extremo opuesto se encuentra el ultranacionalista Leonid Slutski, quien alcanzó el 3,11% de los sufragios.
Sin embargo, estas elecciones no están exentas de controversia. Críticos tanto dentro como fuera de Rusia han señalado que el proceso electoral no fue ni libre ni justo. “Es evidente que las elecciones no son libres ni justas, dado que Putin canceló a opositores políticos e impidió que otros se presenten contra él”, apuntó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
A pesar de las críticas, la victoria abrumadora de Putin refleja su arraigado poder y popularidad entre los rusos, quienes han respaldado su liderazgo durante más de dos décadas.
Con su reelección, Putin se prepara para un nuevo mandato que podría redefinir el futuro político y geopolítico de Rusia en los años venideros.
