
Por la falta de respuestas de la obra social, decidió encadenarse adentro de la institución para visibilizar la urgencia de su situación. Hasta el momento va a pasar la noche en el lugar.
Marcelo Ibarra, un hombre que agotó todos los medios posibles para conseguir atención para su hija con discapacidad, tomó una medida extrema esta tarde.
Desde el pasado 6 de agosto, Marcelo y su familia enfrentan una serie de obstáculos burocráticos que impiden a su hija recibir el tratamiento necesario.

Aunque un juez federal ya firmó el recurso de amparo ordenando a Boreal cubrir los estudios y terapias, la obra social continúa dilatando la autorización.
“Mi hija sigue sin terapias, la están perjudicando”, expresó Marcelo en diálogo con InfoSalta.
Y agregó: “Desde agosto que Boreal no nos da el alta. Hicimos un recurso de amparo, lo ganamos, pero no hay respuesta. La única respuesta que recibimos es que la situación ‘está siendo analizada en casa central’. Mientras tanto, mi hija sigue sin el alta médica”.
Ante la prolongada espera y el deterioro en la salud de su hija, este trabajador decidió encadenarse en las oficinas de la obra social como último recurso.
La respuesta de la obra social fue llamar a la policía para que este padre desesperado se retire.
Cabe resaltar que no es la primera vez que Boreal atrasa las altas médicas a muchas familias salteñas con personas discapacitadas que dependen del servicio para acceder a tratamientos de salud fundamentales.