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“Protestar es un riesgo de vida”: El CELS denunció la brutal represión de Bullrich ante organismos internacionales

Por: Lorena López.

Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales se realizó una denuncia ante organismos internacionales contra el protocolo antipiquetes y la violencia policial que criminaliza la protesta social aplicados de manera sistemática desde el Ministerio de Seguridad de la Nación-con Patricia Bullrich a la cabeza-, tras los sucesos de este miércoles.

La represión arrojaron un centenar de detenidos y heridos de gravedad, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo que continúa luchando por su vida.

En diálogo con el periodista Héctor Alí para FM Pacífico, Marcela Perelman, directora de investigación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), alertó sobre la creciente violencia estatal contra la protesta social en Argentina.

En ese marco denunció el uso del llamado “protocolo antipiquetes” como una herramienta de censura y represión, poniendo en riesgo la vida de quienes ejercen su derecho a manifestarse.

En ese sentido, Perelman relató que la avanzada contra los derechos de ciudadanos y ciudadanas viene siendo alertada  ante Naciones Unidas y el Sistema Interamericano: “Ya iniciamos denuncias en diciembre por esta temática”, informó y detalló: “respecto de la protesta social, cuando ellos (el Gobierno) anunciaron su protocolo antipiquetes, es un protocolo anti-libertad de expresión y ahora vemos que también es un protocolo que introduce riesgos para la vida”.

Cada miércoles vemos escenas que parecen sacadas de otro tiempo, donde la policía arremete con saña contra quienes solo alzan su voz”, expresó con indignación Perelman.

Desde diciembre, el CELS viene documentando y denunciando estas prácticas ante organismos internacionales como Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Estamos hablando de un protocolo que no solo intenta sofocar la protesta, sino que también pone en peligro la vida misma“, subrayó.

No obstante, la directora del CELS alertó sobre el “desprecio” por parte del Gobierno a los organismos multilaterales: “Esto lo tiene de común con otros gobiernos que tienen una orientación similar al que tenemos en este momento en el país. Entonces, el poder de estos mecanismos existe, genera la atención internacional, genera obligaciones para el Estado argentino que es parte de tratados internacionales y de la Convención Interamericana, pero políticamente es distinto que frente a otros gobiernos justamente porque estos desprecian estas instancias”, explicó.

Uno de los casos más alarmantes es el de Pablo Grillo, fotoperiodista gravemente herido en la reciente movilización de los jubilados. Para Perelman, este episodio es el resultado de una escalada de violencia estatal que se alimenta de un discurso oficialista que presenta a las protestas como amenazas. “El Gobierno recurre a una narrativa de guerra, donde los manifestantes son tratados como enemigos“, lamentó.

Perelman también hizo hincapié en el uso deliberado de acusaciones desproporcionadas para justificar la represión.

Nos quieren hacer creer que personas con pancartas y banderas son terroristas. Es un absurdo que no resiste el menor análisis”, señaló. Para ella, el objetivo es claro: desmovilizar, infundir miedo y desalentar la participación ciudadana.

El ataque contra la jueza Carina Andrade, quien ordenó la liberación de 114 detenidos en una de las recientes protestas, es otra muestra de esta estrategia. “Cuando la legalidad no les sirve, buscan forzar otro camino, aunque sea a costa de vulnerar derechos“, denunció.

Frente a este escenario, la investigadora del CELS destacó la importancia de la respuesta popular

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