Caputo redobla la defensa del dólar mientras crece la tensión por cierres de empresas

El ministro de Economía, Luis Caputo, salió a responder críticas tras la reapertura del debate sobre el tipo de cambio, luego del cierre de la planta de Whirlpool y de otras industrias en distintos puntos del país. En un mensaje en redes sociales, aseguró que el dólar “no está atrasado” y defendió el esquema cambiario vigente al destacar que las cantidades exportadas alcanzaron niveles “récord”.

Según datos oficiales del INDEC, entre enero y octubre las exportaciones crecieron 8,4% respecto del mismo período del año anterior, con un valor total de US$ 71.487 millones. Caputo sostuvo que se trata de un caso “único en el mundo”, un programa económico que incrementa el volumen exportado aun con cuestionamientos sobre el tipo de cambio.

Sin embargo, al desglosar los números se observa que el impulso se concentra en el sector petrolero y minero, cuyas ventas al exterior aumentaron 26,8% en los primeros diez meses del año, compensando la caída de precios internacionales. La propia Secretaría de Energía reconoció que el país ya superó, en diez meses de 2025, el superávit comercial energético de todo 2024, alcanzando US$ 6.068 millones.

Detrás del “récord”, también se encuentra el adelanto de unos US$ 7.000 millones que el Gobierno solicitó al sector agroexportador antes de las elecciones, además de las restricciones que todavía afectan a las empresas.

La discusión sobre el tipo de cambio volvió a encenderse tras el cierre de la planta de Whirlpool y la pérdida de 200 puestos de trabajo. A esto se sumaron la reducción de personal en Essen, con 30 despidos, y la paralización de dos textiles en La Rioja que dejaron a 120 trabajadores afectados.

Los economistas críticos advierten que el impacto recae en sectores sensibles de la economía real. El Gobierno, por su parte, insiste en sostener el esquema de bandas cambiarias, sin intervenir para comprar dólares con emisión. En los últimos diez días solo logró adquirir unos US$ 200 millones, mientras se prepara para afrontar este lunes un pago de US$ 1.000 millones en bonos BOPREAL, que saldrá de las reservas del Banco Central.

El economista Carlos Rodríguez, exasesor presidencial, afirmó que los datos muestran que sectores como comercio, industria y construcción están por debajo del promedio general, mientras que el mayor crecimiento se concentra en la actividad financiera. “Así no se hace un país”, apuntó.

Desde la Unión Industrial Argentina, su titular Martín Rappallini reiteró que producir en el país es entre 25% y 30% más caro que en Brasil, debido a la presión impositiva, los costos logísticos y las rigideces laborales.

Por su parte, Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo, cuestionó la falta de apertura al debate dentro del Gobierno y aseguró que se mantiene “una narrativa sin espacio para discutir”.

Mientras tanto, la economía avanza con señales mixtas: exportaciones sólidas en sectores estratégicos, pero tensiones crecientes en la industria y preocupación por el empleo.

Fuente: VíaPaís