En San José de Metán continúa el asombro y la conmoción en torno a la denominada Virgen que llora.
Mientras la pequeña imagen de Rosa Mística sigue derramando lágrimas que parecen sangre, cuyas manchas rojas ya casi cubren por completo su rostro, ahora se sumó otro misterio en torno a los sucesos.
La Virgen está siempre cubierta por un cofre en el living de la casa de la familia Frías-Mendoza, en el barrio 44 Viviendas -antes vivían en el barrio Marcos Avellaneda-, que se convirtió en una especie de santuario popular al que acuden cientos de personas.
Un nuevo hecho inexplicable sucedió horas antes de Navidad y también antes de la llegada del 2018.
Permanentemente llegan personas de todo el departamento Metán, de otras localidades de la provincia de Salta, de distintas provincias y hasta del exterior del país.
Otro testimonio de curación
“El niño por el que vino a pedir su tía, quien dejó la vela que apareció con una mancha que parece una de las lágrimas de la Virgen, está mejorando. Yo le dije que tengan mucha fe y que ella los iba a ayudar. Nos llamaron y nos dijeron que los médicos no podían creer cómo estaba evolucionando”, señaló Mendoza, ya acostumbrada a este tipo de relatos.
Aquí está la entrevista realizada por la periodista Ana Cabral para InfoSalta:
