Balas de goma para una comunidad Wichí
Policías de Salta les quitaron el único celular del que disponen para comunicación y tareas de los niños. Balearon a varias mujeres y una embarazada fue golpeada en la cabeza.
Como si todo lo malo se confabulara para ir por las comunidades originarias, así se pueden describir las distintas situaciones de abuso, avasallamiento y falta de necesidades básicas que necesita un ser humano para sobrevivir. A todo eso, se le suman más represiones de las que fueron víctimas miembros de la comunidad La Loma, pasando la ruta 34 en Embarcación, donde policías llegaron a los tiros.
Uno de los jóvenes de la comunidad relató que todo comenzó cuando llamaron a la policía porque una comunidad vecina estaba lanzando piedras. Llegaron los uniformados lanzando disparos en plena calle y cuando ellos comenzaron a filmar lo que estaba sucediendo ingresaron en una de las casas donde había niños, mujeres, embarazadas y unos pocos hombres adultos.
«Se veía gente corriendo por las calles y escucho decir a la policía ‘entremos aquí’, y ahí entraron, yo me puse a grabar para mostrar como nos tratan, y comenzaron a pechar a mi mamá y mi hermana. Me querían llevar por grabarles nada más, ellos eran todos hombres, le metieron un tiro a una de las señoras en la pierna y la cabeza, se lo llevaron el celular y ahora no me lo quieren entregar porque ahí tenemos la evidencia», sostuvo el joven que al ver la violencia de los policías los grabó.
Ahora no tienen un medio de comunicación porque el teléfono móvil que secuestraron los policías era compartido por todos, incluso por los niños para recibir las tareas escolares. Los efectivos policiales no solo le pegaron a las mujeres, los perros de la casa tampoco se salvaron, uno de ellos recibió cinco impactos de balas de goma.
Una señora agregó que les pedía -a los policías- que no tiren porque tiene muchos nietos en la casa pero nada les importó: «los chicos se levantaron gritando pero ellos igual me arrastraron y me gritaron. Las autoridades a nosotros los aborígenes nos maltratan, no nos quieren tomar la denuncia». La mujer lamenta que ahora no tienen agua para tomar porque le agujerearon y les tiraron los tinacos con agua que tenían.
Otro de los presentes señaló que los efectivos policiales parecían drogados por su manera tan violenta de proceder. «Han venido a matar directamente, no se si vinieron drogados o que, pero una señora embarazada estaba tirada en el piso y ellos le pegaron en la cabeza con el escudo, a todos los que tenían celulares les apuntaban en la cabeza, nos decían matacos de mierda» .
Los afectados piden la pronta restitución del celular, seguridad y que pare la discriminación habitual de los policías hacia los pueblos originarios. El Tintero de Salta