La diputada Mónica Juárez renuncia al partido de “Nacho” Jarsún. Señaló al Senador Romero y “teme por su vida”
Renunció al partido «Todos X Salta», que comanda el ex intendente de Rosario de Lerma y hoy legislador. Las Táser y el pedido de pena de muerte habían acentuado las diferencias. Pero la protección a Romero provocó el quiebre.
La diputada provincial Mónica Juárez relató que sus declaraciones en contra el senador nacional Juan Carlos Romero, a quien calificó de usurpador VIP por la causa «La Ciénaga«, generaron conflictos internos en su partido. Particularmente con el máximo referente de «Todos X Salta«, el legislador Ignacio «Nacho» Jarsún, quien defendió al ex gobernador salteño.
«Me recordaron que los fueros no son eternos y que algún día no voy a tener los micrófonos«, denunció Juárez tras sus críticas al servicio de Justicia y al ex mandatario. Por tal motivo es que en una entrevista con FM Ciudad se mostró preocupada por su integridad física y la de su familia. Sin embargo, no radicó denuncias formales.
Al anunciar su renuncia al partido, Juárez sostuvo que el ex intendente de Rosario de Lerma y hoy legislador provincial ofició como una suerte de escudo protector de Romero. Según explicó en FM Noticias 88.1, Jarsún fue quien se presentó «en nombre de él (por JCR)», aunque no fue el único interlocutor.
«No son mis intereses los de Juan Carlos Romero. Entiendo de que el nivel de compromiso que tiene o el partido o el diputado, son consecuentes a los intereses del senador. No son los míos. Nunca estuve en esa línea política«, explicó la diputada al respecto.
Si bien Juárez reconoció que su vuelco a la arena política y el triunfo electoral se dio gracias a la apertura que hizo Jarsún, con el correr de los días las diferencias se hicieron insalvables. El pedido de las pistolas Táser y la celebración del linchamiento social que terminó con un asesinato en Tucumán acentuaron las disidencias. «Es una situación muy incómoda», consideró Juárez sobre su salida, pero agregó que «no tiene nada que ver» con las apreciaciones de Jarsún. «Yo no creo que tengamos que vivir en un estado anárquico, no creo en la pena de muerte«, subrayó.
Sobre el tema: Jarsún acusó a Fiscalía estar «de joda» por investigarlo a raíz de denuncias
Como sea, la diputada puntualizó que es «netamente saencista«, es decir fiel al gobernador Gustavo Sáenz, y que recibió el apoyo de dirigentes de la coalición «Salta Tiene Futuro», y no precisamente del romerismo.
LA CIÉNAGA
La causa conocida como “La Ciénaga” tiene que ver con presuntas irregularidades en la administración pública que habrían desembocado en un negocio inmobiliario. En la causa están involucrados: Juan Carlos Romero, su hijo Juan Esteban, su tía Hermelinda Romero de Ramírez, José Luis Agustoni, entre otros.
A la causa se le atribuye el nombre de la finca que por entonces pasó a manos del Estado a través de un pago de deuda de la firma Import S.R.L al ex Banco Provincial de Salta en 1998. Las tierras fueron valuadas en $1.100.000 y según el Decreto Nº 1.297 estarían destinadas al “Programa Familia Propietaria” que pretendía brindar ayuda a las familias más carenciadas de la capital provincial.
Sin embargo, las tierras nunca fueron destinadas a las familias necesitadas. Cuando el Estado adquirió La Ciénaga había paridad entre el dólar y el peso; pero seis años más tarde, en 2004 y ya sin la convertibilidad, la gestión del por entonces gobernador Romero transfirió las 90 hectáreas a Agustoni por un valor de 460.000 pesos, mientras el valor que había alcanzado la propiedad rondaban los $3.201.000. Unos meses después, en junio, Agustoni vendió La Ciénaga a 100 mil pesos a Sociedad Prados de Atocha.
Más adelante, en 2009, La Ciénaga fue transferida a la firma Estancia El Carmen S.A., ligada a la familia Romero, por tan sólo cien mil pesos. El presidente de la firma beneficiada con bajos valores en la venta de tierras era Juan Esteban Romero.
Entretanto, se llevó a cabo la obra vial Circunvalación Oeste que conectó de una mejor forma la capital con San Lorenzo y, por supuesto, acrecentó valor a las tierras circundantes. Tierras que nunca fueron destinadas a la construcción de viviendas y que, por lo tanto, le valió la calificación de «usurpador VIP» por parte de la diputada Juárez. Buufo