No hay una única fecha para celebrar el inicio de las estaciones del año. Las fechas más populares son las del 21 de diciembre, 21 de marzo, 21 de junio y 21 de septiembre para dar inicio al verano, otoño, invierno y primavera respectivamente. Pero hay otras. Muchas personas se rigen por fechas astronómicas, determinadas por los solsticios y equinoccios. Otras por la fenología de cultivos o comportamientos de animales. Y en Meteorología, las estaciones coinciden con los meses. De esta forma, cada una dura 3 meses exactos.
Pero volvamos a los datos que es lo que nos interesa. Como cada etapa del año, el otoño tiene sus propias características que no son las mismas para cada región de Argentina. Las condiciones climáticas de esta estación no son iguales para Formosa que para Bariloche, por ejemplo. En promedio la temperatura empieza descender en esta época y los patrones de lluvias no son los mismos que hace unos meses atrás. Así que recurrimos a las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para contártelo en detalle.
Temperaturas normales de otoño
En esta etapa del año los días bien fríos invaden de a poco el territorio argentino, especialmente en la Patagonia y sector cordillerano, donde las marcas típicas en la mañana suelen estar por debajo de los 5°C. Las heladas empiezan a ser un fenómeno meteorológico habitual, incluso extendiéndose hacia el centro del país en la medida que el otoño avanza.
En la franja central, las temperaturas mínimas promedian entre 8 °C y 14 °C, y las máximas los 20 °C a 25 °C. En el norte argentino encontramos las mañanas más templadas de todo el país en el otoño, específicamente en la zona comprendida por el este de Salta, oeste de Formosa y oeste de Chaco en donde en promedio las mínimas superan los 18 °C. En esta época del año siguen siendo habituales las marcas altas de temperatura, con valores de 30 a 35 °C sobre las provincias del norte.
Precipitaciones de otoño
Durante el otoño empiezan a ser frecuentes los ingresos de frentes fríos desde el océano Pacifico, sistemas que suelen originar lluvias y las primeras nevadas de la temporada en los centros de esquí de la Patagonia argentina, especialmente a partir de mayo.
Es también habitual que en esta época del año algunos de estos frentes tiendan a estacionarse favoreciendo días con abundantes lluvias sobre el centro y noreste del país. Las estadísticas muestran que en esta época se incrementan los registros de precipitación, con valores que rondan de 200 a 450 mm, y entre 15 y 27 días con lluvias de los aproximadamente 90 que componen el otoño.
Las regiones de Cuyo y noroeste argentino (NOA) suelen tener un cambio radical de las condiciones pluviométricas en esta etapa, especialmente en el NOA en donde la temporada húmeda del verano finaliza y da lugar al inicio de la etapa seca, especialmente a partir de mayo en donde las precipitaciones disminuyen drásticamente.