Apertura de Sesiones y un discurso poco creíble del gobernador Sáenz

El gobernador Gustavo Sáenz inaugura un nuevo período legislativo. Tras la reforma de la Constitución provincial, las sesiones en la Legislatura se adelantaron un mes y desde este año arrancan el 1 de marzo.
El discurso contó con 65 páginas donde el primer mandatario salteño expuso sus dos años y 3 meses de gestión con eje en la necesidad de inversión extranjera, impulso de políticas comunes con nación basadas en la obra púbica. Y debilidades marcadas frente a temas sentidos: pobreza, precarización laboral, violencia machista y ambientalismo.
El gobernador comenzó reconociendo “a quienes trabajaron durante todo este tiempo haciéndole frente a esta pandemia”, incluyendo al personal de salud y destacando el pase a planta permanente de solo 1680 trabajadores con más de diez años de antigüedad en lo que va de su gestión. En educación, remarcó el decreto que firmó hace unos días sobre titularizaciones anuales, e hizo un pedido a la docencia para que las clases comiencen “normales”, frente al paro que un sector de docentes autoconvocados votó para este miércoles 2. Nada mencionó sobre la situación de las ordenanzas en las escuelas, que cobran $15.000 como parte del cobro del Potenciar Trabajo, o de las trabajadoras de los CPI, cuyos sueldos oscilan entre los $36.000 y los $42.000.
El eje de su gestión 2022, con vistas a la reelección en el 2023, lo enmarcó en la obtención de fondos para obras de alto impacto. Remarcando que Salta posee los recursos naturales y se plantea “políticas públicas perdurables en el tiempo para recibir inversiones sustentables”. Para que Salta “deje de ser productora de materias primas y agregue valor agregado”, por medio de obras públicas sobre conectividad, energía, caminos, vialidad, seguridad jurídica, y “la capacitación en los trabajos que se necesitarán”.
Respecto al tema género, el primer mandatario aseguró: “el polo integral de las mujeres brindó asistencia a mujeres y realizó cerca de 17 mil prevenciones”
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