Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), la inflación en agosto de 2023 se disparó al 12.4%, la cifra más alta en más de 30 años, superando incluso la hiperinflación de 1991.
Este aumento en la inflación se produjo inmediatamente después de las elecciones PASO, cuando la moneda nacional experimentó una devaluación del 20%. En comparación con otros momentos críticos de la economía argentina, esta tasa supera el 10.4% registrado en abril de 2002.
El impacto de la inflación se ha sentido en todas las regiones del país, con aumentos notables en rubros clave afectando a categorías de productos esenciales, como alimentos de la canasta básica y bebidas no alcohólicas, equipamiento del hogar y servicios básicos.
El gobierno argentino, encabezado por el ministro de Economía Sergio Massa, ha tomado una serie de medidas para mitigar el impacto de la inflación en la población. Entre estas medidas se incluyen bonos para jubilados, refuerzos en la Tarjeta Alimentar, y beneficios para trabajadores y monotributistas. Además, se ha suspendido temporalmente el aumento en las prepagas y se han otorgado créditos a tasas reducidas.
Duras críticas de la oposición
Una de las primeras en manifestarse al respecto fue la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien en sus redes sociales calificó a la cifra de ser “una vergüenza”. “No es solo inflación, es el número que resume la tragedia que nos dejan Massa y el kirchnerismo”, escribió la ex ministra en sus redes sociales.
En la misma línea la siguió el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Dramática”, fue la palabra que eligió el alcalde de la ciudad de Buenos Aires para referirse a la inflación divulgada por el organismo Diego Santilli, por su parte, señaló: “12,4% de inflación en agosto. 124,4% interanual. La inflación más alta en 32 años. Volvieron a destruir la economía. Volvieron a destruir el trabajo, la salud y la seguridad. Volvieron para ser peores. Pero se van”, escribió en sus redes.
