En comunicación con este medio uno de los manifestantes que viajó desde el sur Salteño aclara que “en ningún momento hubo violencia, ni armas blancas ni toma de rehenes”.
En una manifestación enérgica, los trabajadores de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de todos los puntos de la provincia han viajado a la capital salteña y se apostaron en la sede central exigiendo empleo y un cambio significativo en la representación gremial que han tenido durante las últimas tres décadas.
Durante una entrevista exclusiva con uno de los trabajadores, quien prefirió mantenerse anónimo, se expresó la preocupación de que al haber tomado la decisión de manifestarse, puedan quedar excluidos de futuras oportunidades laborales. “Están divididos, rotos, y ahora seguro no nos van a dar trabajo a quienes nos manifestamos. Nadie tomó las oficinas, no hubo violencia ni armas blancas como ellos mismos dijeron a algunos medios para hacernos quedar como violentos. Solo queremos respuestas y que los representantes de la central de Buenos Aires viajen a la capital para que podamos reunirnos”, afirmó.
El reclamo subraya la insatisfacción acumulada a lo largo de los últimos treinta años, acusando a los representantes locales de no haber abogado efectivamente por los trabajadores de la provincia. La ausencia de violencia y la no toma de oficinas reflejan la determinación de los manifestantes por buscar soluciones a través del diálogo.
En busca de respuestas, los trabajadores esperan la visita de representantes de la central de Buenos Aires, marcando una posible oportunidad para el cambio y la renovación en la UOCRA provincial. La crítica se centra en la falta de acción de los representantes gremiales salteños “durante treinta años no hicieron nada por los trabajadores”, un tiempo en el cual, según los obreros, no se ha luchado lo suficiente por mejorar las condiciones laborales y generar más empleo en la región.
