Este caso que ha conmocionado a la provincia, revelando una dolorosa verdad sobre la negligencia y desamparo hacia las víctimas de violencia de género, da un giro esperanzador.
N., estuvo desaparecida durante tres días y detenida por orden de la fiscal Sandra Rojas (a quién denunció previamente por incumplimiento de deberes de funcionario público) y el juzgado N°5, a cargo de la controvertida jueza Ada Zunino, finalmente recobra su libertad.
Acompañada por la doctora Tania Kiriaco, representante del Comité contra la tortura, y con el respaldo de la organización de Madres Protectoras, el abogado Álvaro Camacho y la Multisectorial de Mujeres de Salta, N. queda libre.
El caso cobró relevancia en diferentes medios de comunicación por la crueldad de los hechos que denuncia N. dónde grafica el peregrinar en la justicia sin ningún tipo de respuestas, además beneficios a su agresor y el cuestionamiento como madre. N.
Tras días de incertidumbre y desesperación, un médico legista ha revisado las lesiones producidas por el agresor, un reconocido ingeniero que trabaja en una de las bodegas más populares de Cafayate.
Este acontecimiento no solo representa un triunfo para N. y su lucha por justicia, sino que también sirve como un llamado de atención urgente sobre las fallas en nuestro sistema judicial y de protección a las víctimas de violencia de género.
Es un recordatorio contundente de la necesidad de reformas estructurales con perspectiva de género para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las mujeres que enfrentan situaciones similares.
La solidaridad y el apoyo de las mujeres feministas han sido fundamentales en este proceso, destacando el poder de la unión y la lucha colectiva en la búsqueda de justicia.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación total para N. y sus hijos aún es incierto, pero este paso hacia la libertad es un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que han enfrentado.
