Este posible ajuste no solo impacta en la economía de los salteños, sino que también desató el rechazo de los vecinos y concejales presentes.
En la localidad de El Carril, la audiencia pública de ayer se convirtió en un escenario de tensiones ante la propuesta de SAETA de aumentar el precio del boleto de transporte urbano de 690 a 995 pesos.
La empresa de transporte presentó sus argumentos para justificar la necesidad del incremento, pero estos no lograron convencer a los asistentes, quienes cuestionaron la falta de transparencia sobre los ingresos que SAETA recibe en concepto de subsidios y los gastos que asume.
“No es justo que los usuarios deban pagar más sin saber cómo se utilizan los recursos”, enfatizó una de las voces disidentes durante la discusión.
Con la propuesta aún en el aire, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) deberá considerar tanto los argumentos de SAETA como las preocupaciones de la población antes de tomar una decisión que podría afectar a miles de usuarios en Salta.