Cadenas de pobreza: las promesas incumplidas de Milei sumen a Argentina en una crisis sin precedentes

•Por Teresita Frías

El mandatario libertario llegó al poder con promesas de “liberar” a Argentina de décadas de decadencia y corrupción, usando una “motosierra” para recortar gastos públicos y achicar el Estado. Pero lo que hizo fue beneficiar a la casta judía y a cuánto corrupto decidiera apoyar las “ideas de la libertad”.

En Argentina, un padre revuelve un contenedor buscando restos de comida para su familia. En las estaciones de subte, parejas sin hogar duermen bajo cajas de cartón, mientras en las villas miseria los niños hacen filas para recibir un plato de comida, sus padres escondidos por vergüenza. Estas desgarradoras imágenes son el rostro visible de un país que enfrenta una de sus peores crisis económicas bajo las políticas de austeridad extrema del presidente Javier Milei, tal como detalla un reciente artículo de The Guardian.

Un año después, los resultados de la gestión libertaria muestran un impacto devastador sobre los sectores más vulnerables:

• El 53% de la población vive en pobreza, el nivel más alto en dos décadas, según datos oficiales.

• El 18% de los argentinos están en pobreza extrema, y más del 60% de los niños menores de 14 años viven por debajo de la línea de pobreza.

• El poder adquisitivo ha caído a niveles no vistos desde la crisis de 2001, agravando la situación para millones de familias.

Entre las medidas más severas implementadas por Milei se encuentran la eliminación de subsidios a la energía y el transporte, el congelamiento de presupuestos para comedores comunitarios, y el veto a aumentos en las pensiones.

Según The Guardian, estas políticas han llevado a miles de argentinos a reducir drásticamente su consumo de alimentos y otros bienes básicos.

Jessica Tocomas, una madre de tres hijos, relató al periódico británico cómo la eliminación de obras públicas dejó a su esposo sin empleo, tras 20 años de estabilidad laboral: “Todo sube –la comida, los buses, las facturas–, pero los salarios son los mismos”.

Por su parte, Marcela Pereyra, desempleada, dice que depende del comedor escolar de sus hijos para alimentarlos.

En las villas como La Carolina, la falta de recursos básicos como agua potable y baños ha empeorado, mientras los comedores comunitarios luchan por abastecerse. “Cocinamos con leña porque el gas es inaccesible”, explica Norma Canepa, quien dirige un comedor que ahora alimenta a 40% más personas que el año anterior.

Las promesas rotas de un “libertador”

Aunque Milei se autoproclamó como el salvador que traería crecimiento económico, su enfoque ha beneficiado principalmente a los sectores más ricos, según la oposición y activistas.

Mientras que la inflación mensual se redujo al 2.7% y el PIB creció un 3.9% en el tercer trimestre de 2024, estos avances no han aliviado la carga de los más necesitados.

“El anterior presidente ayudaba a los que menos tenían, pero este no nos da nada”, lamenta Pereyra. Los jubilados también han sido severamente afectados: las pensiones representan el 24.2% de los recortes gubernamentales, lo que deja a miles de ancianos en condiciones críticas.

A pesar de la creciente pobreza, Milei mantiene el apoyo del 47% de los argentinos, según una encuesta publicada por Bloomberg. Esto refleja, en parte, el descontento hacia los partidos tradicionales, que muchos consideran responsables de la crisis estructural del país.

Sin embargo, el politólogo Julio Montero advierte que esta estrategia populista ha generado una peligrosa “desensibilización” frente a la pobreza.

El mensaje pintado en un muro de La Carolina lo resume todo: “Quita tu motosierra de nuestros derechos”.

El diario inglés resalta que mientras Milei celebra su “motosierra profunda”, los argentinos más vulnerables enfrentan un presente desesperante y un futuro incierto.

Las medidas que, según el presidente, traerían prosperidad solo parecen haber profundizado las desigualdades, consolidando un modelo que privilegia a los poderosos mientras condena a millones a sobrevivir con cada vez menos.

¿Es esta la Argentina prometida?

Lo que está claro es que las promesas del libertario de eliminar la “casta política” y proteger al pueblo se han transformado en un escenario donde los más pobres cargan con el peso de las políticas extremas.

Las cifras no mienten, y el tiempo dirá si la historia recordará a Javier Milei como un reformador necesario o como el artífice de una de las crisis sociales más profundas de la Argentina moderna.