Salir del cepo: La mentira de la “libertad” que esconde una devaluación encubierta

•Por: Teresita Frias
Javier Milei y su equipo económico están vendiendo la salida del cepo como una medida de “normalización”, pero lo que están haciendo es un ajuste brutal que licúa salarios y jubilaciones mientras beneficia a los grandes grupos exportadores y especuladores financieros.
Pero hay que tener en cuenta que el precio del dólar actual es artificial, sostenido por los 12 mil millones de dólares que consiguió el Gobierno, en parte con deuda y en parte rifando el futuro del país.
Economistas como Joseph Stiglitz (Premio Nobel) y Jeffrey Sachs ya advirtieron que las políticas de shock, sin redes de contención social, generan una recesión profunda y empeoran la distribución del ingreso.
Por lo tanto, Milei no eliminó el cepo por una convicción de libertad, sino porque necesitaba dólares para sostener un modelo que empobrece a la mayoría.
El dólar a $1200 es insostenible. La economía real no lo convalida. La mercadería sigue cara, nadie compra, y las pymes están en crisis. ¿Quién gana? Los grandes importadores y exportadores, que se benefician de este tipo de cambio bajo, mientras los precios no bajan porque los aumentos ya ocurrieron en marzo, anticipando la medida.
Esto fue una devaluación camuflada, pero el gobierno se niega a usar esa palabra porque sabe que políticamente es explosiva.
El salario real se desplomó, las jubilaciones fueron recortadas de hecho, y aunque el Gobierno Nacional quiera mostrar “solidez financiera”, lo cierto es que esa solidez es a costa del empobrecimiento de la mayoría de los argentinos.
La inflación no va a bajar por sostener un dólar barato con reservas prestadas, sino cuando se reactive el consumo y la producción nacional.
Salir del cepo sin un plan productivo, con salarios licuados y sin protección para las pymes es una receta que ya fracasó en los ’90. Y hoy, lo están repitiendo, con un discurso de “libertad” que sólo esconde una brutal transferencia de ingresos hacia los más poderosos.