Política

El Gobierno elimina las matrículas obligatorias y sacude el poder profesional argentino

El proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno introduce un cambio estructural en el ejercicio de las profesiones en la Argentina al establecer la “libertad de matrícula”, poniendo fin a la obligatoriedad de inscribirse en colegios o consejos profesionales.

Según un texto, el Título 7 de la iniciativa dispone que “poseer título expedido según los requisitos de las leyes aplicables será el único requisito para el ejercicio en todo el territorio nacional de cualquier profesión que requiera título universitario y/o equivalente”.

En ese marco, la matriculación será libre y voluntaria, eliminando los pagos, inscripciones o validaciones adicionales exigidas hasta ahora por los distintos consejos profesionales.

El proyecto crea el Registro Federal de Egreso (ReFE), una base pública y gratuita que acreditará la posesión de títulos habilitantes. Solo será necesario figurar en el ReFE para ejercer una profesión.

La autoridad de aplicación será el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Educación, que deberá garantizar que en un plazo de 180 días estén incorporados todos los títulos universitarios otorgados desde 1964.

Cada egresado recibirá un número de matrícula profesional automática, con el que podrá ejercer en cualquier punto del país sin otros trámites o inscripciones.

Entre las carreras que dejarán de depender de los colegios o consejos profesionales se encuentran:

  • Economistas, contadores, administradores y actuarios.
  • Médicos y doctores en medicina, que podrán ejercer solo con título habilitante.
  • Traductores públicos, técnicos en prótesis dental y fonoaudiólogos.
  • Musicoterapeutas, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, que podrán optar entre inscribirse o ejercer libremente.
  • Geólogos, habilitados por título o matrícula indistintamente.

De esta forma, el Gobierno elimina la obligación de pagar matrículas y cuotas a los colegios profesionales, que durante décadas centralizaron la habilitación para el ejercicio laboral independiente.

La reforma también incluye una profunda revisión normativa: se derogan leyes y estatutos considerados “gravosos” para la actividad empresarial. Entre ellas:

  • Ley de Viajantes de Comercio.
  • Ley de Teletrabajo.
  • Regulación de horarios de supermercados.
  • Normas sobre registro de horas extras y tareas penosas.
  • Estatuto del peluquero, del servicio doméstico y de choferes particulares.
  • Procedimiento de cobro de aportes sindicales, que dejará de estar a cargo de los empleadores.

Según el proyecto, estas derogaciones apuntan a reducir la carga administrativa y flexibilizar las relaciones laborales.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, es el principal impulsor de la medida, que forma parte del paquete de reformas estructurales con las que el Gobierno busca “modernizar” el mercado de trabajo y eliminar regulaciones que, según sostienen, “obstaculizan la productividad y la libertad profesional”.

La iniciativa será enviada al Congreso en los próximos días para su debate.

Fuente: iProfesional

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