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Covid en la Antártida: hubo 24 casos en una base argentina y evacuaron a 9 personas no vacunadas

Por primera vez en la pandemia, el Covid llegó a una base antártica de la Argentina. Y en el momento menos pensado, porque en el recambio de dotaciones en esta campaña de verano de 2022 se habían extremado las precauciones.

Lo cierto es que el sábado pasado y bajo condiciones meteorológicas complicadas, con nevada y poca visibilidad por las nubes, en un operativo “al límite” lograron ser evacuadas con éxito 9 personas de la Base Esperanza.

Se habían contagiado de Covid y como estaban en la Antártida desde el año pasado -pasando la posta a la nueva dotación recién desembarcada- todavía no habían podido ser vacunadas. La evacuación se decidió justamente por su situación de riesgo. Al llegar a Buenos Aires fueron llevados al Hospital Militar, ninguno enfermó, cuatro ya están en sus casas y cinco, por ser del interior, completarán el aislamiento en el Hospital donde permanecen asintomáticos.

El Covid -presumiblemente en su muy contagiosa variante ómicron- se metió así en una base antártica argentinas por primera vez en la pandemia. Y fue en Base Esperanza, situada en el extremo noroeste de la Península Antártica. Es una de de las seis bases permanentes y de las más notorias, porque allí residen familias durante un año y funciona la escuela n° 38 “Raúl Ricardo Alfonsín”, un mojón de la soberanía nacional en ese territorio, que depende orgánicamente de la provincia de Tierra del Fuego.

En Base Esperanza había 43 personas entre científicos y militares de las dotaciones entrante y la saliente, ya que las familias llegarán recién en marzo. Y hubo 24 contagiados, según confirmaron a Clarín voceros del Estado mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, y el comandante Conjunto Antártico, el general de brigada Edgar Calandin.

Todo comenzó el miércoles de la semana pasada, contó Calandin a este diario, cuando desde Esperanza se reportó una persona con fiebre y dolor de cabeza, síntomas compatibles con Covid-19. Se ordenó hacer test de antígenos: a las cuatro horas ya había seis positivos, y en el primer día los contagiados ya sumaban 13 personas, que llegarían a 24. Rápidamente se adoptaron medidas de aislamiento.

Por la situación de los no vacunados -no existía la vacunación cuando inició la campaña anterior- el Estado Mayor Conjunto decidió activar dentro del protocolo de Covid para la Antártida, la “maniobra de evacuación”. Todo se hizo el sábado pasado.

“La Base Marambio se preparó para un eventual aislamiento de la gente que iba a llegar. De Marambio salieron dos helicópteros Bell-212 que operaron al límite, con una ventana de solo media hora. En simultáneo salió un avión Hércules desde Río Gallegos también con una ventana muy acotada”, señaló Calandin, en referencia a que la meteorología adversa impide muchas veces aterrizar en Marambio, y el avión debe regresar al continente.

“Por suerte la maniobra fue muy exitosa -señaló Calandin-, en doce horas tuvimos a la gente en Buenos Aires, es una fortaleza estratégica que tiene la Argentina respecto de la Antártida, ser un país que en ese tiempo puede traer de regreso a su gente y tenerla en su capital”.

En Base Esperanza quedaron los 15 miembros de la dotación 2022 que contrajeron Covid-19, y que por supuesto viajaron vacunados. Algunos tuvieron síntomas leves pero evolucionaron bien y ya están completando su aislamiento, aprovechando que en Esperanza hay muchas instalaciones disponibles, ya que se aloja no solo el personal sino también las familias.

En Base Marambio se sometió preventivamente a un test a toda la dotación. Todos dieron negativo.

Contagios y sorpresa

El impacto de la irrupción del Covid en una base argentina fue grande porque ya hay know how de cómo manejarse en la pandemia, y para esta campaña se se habían tomado todas las precauciones. O casi todas.

Desde el ministro de Defensa, Jorge Taiana, al jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Juan Martín Paleo, y el Comandante Operacional, general de división Martín Deimundo Escobal, habían dado la directiva de “no relajar” en la presente campaña, a pesar de que los números de la pandemia con el avance de la vacunación habían dado un respiro en los últimos meses del año.

Quienes viajaron a la Antártida para esta campaña de verano en curso, se sometieron a PCR y aislamiento de 14 días, y a un segundo PCR antes de embarcar hacia el continente blanco. Viajaron “limpios”, se suponía. Impacta además porque la actividad en las bases antárticas es de por sí una “burbuja”, mucho antes que el término se hiciera lenguaje cotidiano como precaución ante el supervirus.

Una hipótesis es que pudo haber contagio de algún miembro de la tripulación de los aviones de transporte. Como haya sido, habla de la alta contagiosidad de la variante en curso.

La Argentina ya reportó el incidente al Comité de Administración de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP), que es un organismo del Tratado Antártico. En lo que va de la pandemia al menos otros cuatro países reportaron Covid en la Antártida: Chile (en la base O’Higgins), Bélgica, Rusia, y España en uno de sus barcos. Pero se sabe que hay más.

Entre los responsables antárticos había satisfacción por el resultado de la operación de evacuación, resuelta en pocas horas y sin tener que lamentar pérdida de vida alguna. Trabajan ahora en determinar que otras precauciones adoptar para que incidentes así no se repliquen. Aunque el virus hoy, parece estar en todos los sitios.

El ministro Taiana lanzó oficialmente la campaña con la partida del rompehielos Almirante Irízar de Buenos Aires el pasado 11 de enero. El Irízar está por llegar a Ushuaia. Consecuencia directa de este incidente será que ahora sin bajar a puerto habrá escala y se volverá a hacer PCR a todos los tripulantes y científicos que viajan a bordo, antes de seguir rumbo a islas Orcadas como estaba previsto.

Esta semana habrá más “cruces” (como le llaman los antárticos al vuelo en Hércules de continente a continente). Se llevará a científicos a Base Carlini vía la base chilena Frei; y desde Marambio irá más personal de dotación hacia las bases Esperanza y Petrel.

Volverán también desde Marambio tres científicos no vacunados de la campaña anterior, y 12 personas de la dotación saliente de Carlini que tampoco están vacunados. Se decidió hace tiempo no vacunar en la Antártida, ante posibles efectos adversos como la trombosis que se mencionó en un momento. Todos serán llevados al Hospital Militar, aislados y serán vacunados.

Fuente: Clarin 

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