Estos son los religiosos denunciados por golpear y violentar psicológica y económicamente a dos monjas
El caso se encuentra en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3, cuya titular es María Carolina Cáceres Moreno. Los tres acusados deberán declarar el próximo 3 de mayo por hechos de violencia física, psicológica y económica. Uno de ellos visitó al Papa en el vaticano y tendría fluidos vínculos con la Santa Sede. Los hechos habrían tenido lugar en 2020 y quedaron registrados en el celular de una de las denunciantes.
Mientras hoy la Iglesia Católica comienza a vivir uno de los tiempos más importantes, como lo es la Semana Santa, el miércoles se conoció una noticia que generó mucho revuelo: apareció una denuncia en contra del arzobispo Mario Antonio Cargnello por agredir a una religiosa de la congregación Carmelitas Descalzas.
Se supo que la denuncia ingresó por la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVIF), y pasó directamente a un juzgado de Violencia Familiar y de Género. En este caso entró directamente al Tribunal 3. Cabe destacar que ningún responsable de la Iglesia Católica salteña habló sobre la acusación.
Los tres acusados deberán declarar el próximo 3 de mayo por hechos de violencia física, psicológica y económica. Uno de ellos visitó al Papa en el vaticano y tendría fluidos vínculos con la Santa Sede.
La denuncia por violencia de género contra el Arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, alcanzó además a otras dos autoridades eclesiásticas. Se trata de los sacerdotes Lucio Ajalla y Martín de Elizalde, quienes deberán comparecer ante la justicia para dar su versión de los hechos el mes que viene.
La denuncia que está en manos del juzgado de Violencia Familiar y de Género N° 3 resalta que: “una madre y una hermana de dicha institución (la congregación Carmelitas Descalzas) son victimas de hechos de violencia de género, psicológica, física y económica por parte del Arzobispo Mario Cargnello, del Monseñor Martin De Elizalde y de Lucio Ajalla, Sacerdote”.
Las medidas cautelares dispuestas por el juzgado consisten en la asignación de una custodia policial en resguardo de 15 religiosas de la orden del convento. Como así también la prohibición de los tres denunciados de acercarse a menos de 300 metros del edificio de calle Caseros.