ActualidadGénero

Juicio al femicida: “por la forma en que se produjo la caída de Amir, todo indica que Gaspar Cinco lo arrojó por el precipicio con intención de matarlo”

Durante dos horas, un testigo relató como fue que se encontró con el periodista Gaspar Cinco, Alejandra Párraga y el niño y cómo fue que salvó al pequeño Amir el pasado 25 de mayo.

La inspección ocular realizada ayer en un sector del dique Cabra Corral reforzaría con más determinación la hipótesis de que el periodista Franco Gaspar Cinco intentó eliminar a Amir Párraga, el pequeño hijo de dos años de su novia, Alejandra Párraga. Esta teoría cobró mucho más fuerza con la lectura de los mensajes de WhatsApp que se leyeron en la audiencia de la mañana, a través de los cuales el imputado reconoce que fracasó en su intento de provocar la muerte del niño, arrojándolo a las aguas del profundo lago ubicado en el pueblo de Coronel Moldes. 

Esto ocurrió el 25 de mayo del año pasado, diez días antes de que el infante y su madre murieran envenenados con cianuro. El desenlace se produjo a partir de una trama que habría urdido Gaspar Cinco, sin pensar que el poderoso veneno que le llevó a su novia para que le diera a Amir, con el argumento de que se trataba de agua bendita, también sería ingerido por ella.

El presidente del Tribunal de Juicio, Ángel Amadeo Longarte, encabezó la inspección que se realizó cerca de las compuertas del dique con la presencia de Roberto Ariel Acosta, quien salvó a Amir de morir ahogado. Todo esto sucedió cuando Gaspar Cinco, Alejandra y el chiquito llegaron de paseo al lugar. Mientras la joven se quedó en el auto a preparar la mamadera, el periodista condujo al niño por unos escalones en dirección a una abandonada confitería enclavada en una lomada de donde las aguas del dique se observan majestuosas en medio de un paisaje de increíble belleza. A pocos metros hay un barranco cubierto de pastos y pequeños arbustos, con una caída en picada al lecho del lago.

Por ese precipicio de unos 20 metros, aquel día, el niño se desbarrancó en confusas circunstancias y por fortuna quedó enganchado en una rama a mitad de camino. Desde allí lo rescató Acosta, luego de escuchar sus gritos desgarradores, sin que Gaspar Cinco atinara a auxiliarlo. El testigo contó que minutos antes pasó por el lugar y observó que el periodista estaba sentado en un cordón de laja con Amir entre sus piernas. Dijo que descendió por unos escalones de cemento y cuando llegó a una explanada en las barbas del dique sintió los gritos del nene. Alertado por la situación, cortó camino bordeando las peligrosas laderas y vio a Amir colgado de la rama de un árbol. Luego de rescatarlo ascendió por el empinado trayecto y recién entonces advirtió que Gaspar Cinco trataba de descender en forma cansina. “No bajes, ya lo rescaté le dije”, expresó Acosta, al describir con lujo de detalles todo el recorrido que hizo desde el momento en que escuchó el doloroso llamado del chiquito hasta que lo auxilió.

El juez Longarte se involucró con mucho compromiso con la diligencia, a punto tal de poner en riesgo su integridad física al desplazarse por un sitio muy peligroso. En ese sentido, trató de evacuar todas las dudas, tanto suyas como las del fiscal Ramiro Ramos Ossorio, del defensor Luís Agüero Molina y de los querellantes Rafael Benegas y Sebastián Schmidt. Si bien el magistrado se excusó de emitir opinión, al término de la diligencia se lo escuchó decir: “Toda inspección tiene su importancia y la de hoy no ha sido la excepción”.

“Por la forma en que se produjo la caída de Amir, todo indica que Gaspar Cinco lo arrojó por el precipicio con intención de matarlo”, expresó el fiscal Ramos Ossorio, luego de la descripción que hizo Acosta. En ese sentido, sostuvo: “Todo esto guarda relación con los chats, en los que el imputado reconoce que fracasó en su intento de eliminar al niño en este lugar”. El abogado Schmidt, representante de la familia Párraga, también fue contundente. “Este testigo vino a confirmar que el plan del imputado era eliminar al chiquito”, afirmó. Benegas, el querellante del Estado, señaló que “no hay dudas de cuál ha sido la intención de Gaspar Cinco tomando en cuenta lo que describió el testigo”. Por su parte, Agüero Molina enfatizó: “Nadie puede asegurar que mi cliente tuvo la intención de matar al niño, porque pudo ser un accidente”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: El Tribuno

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior