La Navidad en Estados Unidos fue una de las más frías de los últimos años, un temporal invernal ocasionó 37 muertos. Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte declararon estado de emergencia por las bajas temperaturas.
Algunos estados norteamericanos llegaron a los 48 grados bajo cero, lo que provocó la cancelación de gran cantidad de vuelos y el corte de rutas en distintas zonas.
La masa de aire ártico, que dejó temperaturas extremas, afectó a 240 millones de personas, es decir, el 70% de la población total de Estados Unidos.