Según informó Diario El Tribuno, este fin de semana, Rosario de la Frontera vivió momentos de tensión cuando se desataron cinco incendios estructurales y forestales en la comunidad, requiriendo una respuesta heroica de los Bomberos Voluntarios de la Ciudad Termal.
Lamentablemente, cuatro de estos incendios fueron provocados por la imprudencia de los residentes locales, lo que exacerbó aún más la situación.
El incendio más devastador ocurrió en el histórico aserradero de la Familia Juárez, ubicado en la Avenida Palau. Un vecino inició el fuego en un canal lleno de maleza y ramas secas, y debido a las fuertes ráfagas de viento, las llamas se propagaron rápidamente, consumiendo por completo el aserradero. Este incidente requirió la intervención de 28 bomberos, quienes trabajaron durante 15 horas agotadoras y utilizaron más de 200,000 litros de agua para evitar que las llamas se extendieran a las viviendas circundantes.
Luis Museda, oficial inspector de Bomberos Voluntarios, describió el trabajo intensivo realizado por su equipo: “Se trabajó arduamente con toda la infraestructura que posee el cuartel para contener las llamas y evitar que avanzaran hacia las casas cercanas“. Así mismo, destacó la colaboración de la comunidad local, que proporcionó agua y maquinaria para ayudar en la lucha contra el incendio.
Además del aserradero, otros incidentes relacionados con incendios sacudieron la ciudad. Un vecino que intentaba quemar un árbol en su patio desencadenó un incendio en un taller mecánico cercano. También se informó sobre un incendio en un supermercado mayorista debido a un posible fallo eléctrico.
Mientras los bomberos se esforzaban por sofocar las llamas en el aserradero, enfrentaron la amenaza de saqueos, lo que llevó a un operativo policial conjunto para garantizar la seguridad en la zona.
En este mismo contexto, un incendio de pastizales en el kilómetro 1408 de la Ruta Nacional Nº 9 puso en riesgo el Barrio 126 Viviendas, y la visibilidad se vio gravemente afectada por el humo. Los bomberos se vieron obligados a cerrar temporalmente la carretera y desplegar unidades adicionales para evitar accidentes.
Es importante destacar que, a excepción del supermercado Sidhu, todos los incendios fueron el resultado de la negligencia humana, lo que lleva a que el cuartel de Bomberos Voluntarios asuma los costos de sofocar estas emergencias. Museda hizo un llamado a la comunidad para que asuma la responsabilidad de cuidar la seguridad y colabore en situaciones de emergencia, especialmente los productores con maquinaria pesada que pueden ser útiles en estas circunstancias.
Este trágico fin de semana ha dejado a Rosario de la Frontera conmocionado y reflexionando sobre la importancia de la prevención y la responsabilidad ciudadana en la protección de su comunidad. La policía está investigando las causas exactas de estos incendios que han dejado una marca indeleble en la historia de la Ciudad Termal.
