CRIMEN, DROGAS Y DESESPERACIÓN: JUZGAN POR LA MUERTE DE UNA MUJER “MULA” A DOS PERSONAS
El Tribunal Oral Federal N°2 de Salta se convierte en el epicentro de un drama criminal que sacude los cimientos de la ciudad.
Andrés Ángel Gutiérrez y Jessica Nahir Figueroa enfrentan acusaciones escalofriantes de homicidio criminis causae (que oculta otro delito) y transporte de estupefacientes, desentrañando una historia de traición, drogas y desesperación que ha dejado a la provincia horrorizada.
En una sala repleta, la fiscalía presenta su alegato inicial, tejiendo una narrativa desgarradora que revela cómo una mujer, identificada como López, fue víctima de una trama mortal.
Desde el momento en que abordó un colectivo en Salta hasta su trágico final en una ruta desolada, cada detalle pinta un cuadro de horror y desesperación.
El fiscal explicó que los hechos ocurrieron entre el 19 y 21 de junio de 2022. Indicó que la víctima había abordado, durante la tarde del 19, un colectivo desde Salta hacia la ciudad de Metán, donde esperaba hacer trasbordo y dirigirse a su destino final, en la provincia de Chaco.
En el interior de su cuerpo, la mujer llevaba 74 cápsulas de cocaína que había ingerido en su casa, en el barrio Solís Pizarro, en la zona oeste de la ciudad. López viajaba en compañía de Figueroa, quien (según dijo el fiscal) llevaba la voz cantante de la operación de tráfico, a su vez, dirigida desde Bolivia por otros eslabones de la cadena delictiva.
Los primeros síntomas de malestar estomacal de López marcaron el inicio de su calvario, mientras las cápsulas de cocaína que transportaba en su cuerpo detonaban su destino fatal.
En ese contexto, al llegar a Metán, Figueroa decidió el regreso a Salta, sin atinar a llevar a López a un centro médico en aquella localidad.
En el retorno, la ahora acusada se contactó con Gutiérrez (otro miembro clave de la organización), a quien le pidió que fuera a buscarlas a la terminal de ómnibus local, casi a la medianoche, ya que, para fatalidad de López, el micro que abordaron de Metán a Salta contemplaba paradas en casi todos los parajes de rurales.
La indiferencia de Figueroa y Gutiérrez, según la fiscalía, destila un desprecio por la vida humana que desafía toda comprensión.
Con pruebas contundentes, la fiscalía desentraña los oscuros movimientos de los acusados, desde la “casa de seguridad” hasta el descarte despiadado del cuerpo de López en un baldío remoto. Cada minuto de esta tragedia revela la brutalidad y la crueldad que acompañan al tráfico de drogas en la región.
En medio de la sala llena, el juicio se convierte en un espectáculo de horror y justicia en busca de respuestas en un caso que desafía la imaginación.
Mientras la defensa de Gutiérrez lucha por su inocencia, la provincia observa con asombro y horror.
