Anta | El Fiscal Gonzalo Gómez Amado redobla la apuesta: no encarcela a quien roba, sino al denunciante
Gómez Amado ordenó detener a un veterinario que denunció públicamente las irregularidades y la protección que gozaba el hijo del diputado Sández.
La detención de Néstor Rodolfo Palomino, alias el “Negro Ino”, hijo del diputado de Anta, Pedro Sández, ocurrida la semana pasada, ha incursionado en las últimas horas en el peligroso terreno de la revancha, en una alocada carrera por mantener la impunidad que gozan forajidos vinculados a la política y a la Justicia en el emblemático departamento. Palomino está acusado, entre otros delitos, de liderar una banda que se dedica al robo de ganado, amparada por esos tenebrosos vínculos.
El viernes el cuestionado fiscal ordenó detener a un reconocido veterinario de El Quebrachal, Tristán Montenegro, quien es vicepresidente de la Fundación Ganaderos del Sur, organismo que denunció públicamente a la red de ladrones de ganado liderada por Palomino.
Montenegro, un profesional respetado y de reconocida trayectoria, pasó todo el fin de semana encarcelado en J. V. González por orden del fiscal Gómez Amado, junto a otros dos delincuentes acusados de violación.
La detención del veterinario ocurrió tras un allanamiento al domicilio donde vive con su hijo discapacitado y ni siquiera su abogado defensor, Diego Protti, pudo conocer la causa por la que aún permanece detenido.
“Montenegro tiene un hijo discapacitado, concurre a una escuela especial y se vio seriamente afectado por el procedimiento. Hasta el momento nadie sabe la causa de su detención porque no se hizo la audiencia de imputación donde se hace conocer el motivo del arresto. A la carátula ni la conozco. Lo acusan por atentado a la salubridad pública según el artículo 206 del Código Penal, que incluso prevé una pena máxima de seis meses de prisión, un delito que es totalmente excarcelable. Por otro lado tampoco sería un delito, sino una infracción que tiene a la Municipalidad de J. V. González como única responsable. Esto es la manipulación de la Justicia”, enfatizó Protti.
En una carta escrita desde su celda, el veterinario detenido sostiene sin medias tintas que su encarcelamiento es arbitrario y responde a que fue uno de los firmantes en una nota que se hizo pública, donde varios ganaderos de Anta denunciaron el accionar de Palomino, no solo por el robo de ganado, sino también por múltiples causas que incluyen amenazas con arma de fuego y lesiones. Tal prontuario y tales denuncias, no obstante, nunca fueron motivo suficientes para que el fiscal Gómez Amado ordenara su detención. “Tengo la convicción de que la detención de mi persona obedece a una represalia del señor fiscal por haber firmado una solicitada en la que denunciaba que no tomaba medidas para reprimir el delito”, escribió Montenegro.
El “Negro Ino” en Talavera
Por otro lado, Néstor Palomino, luego de ser detenido la semana pasada por orden del fiscal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, pidió ser trasladado a la delegación policial de Talavera, en el límite provincial.
Allí cumple arresto a la espera de que se determinen las denuncias en su contra y las razones por las que el fiscal Gómez Amado no aplicó la “escala penal prevista para los delitos por los que se lo acusaba”, según una orden del procurador Pablo López Viñals.
Palomino había pedido su excarcelación en las últimas horas, pero el fiscal López Ibarra ordenó que continúe preso durante todo el tiempo que dure el procedimiento y la investigación sobre sus delitos y la actuación de Gómez Amado.
Fuente: El Tribuno