Muerte de manera misteriosa, olor a podrido, maltrato, condiciones inhumanas, un enfermero imputado por violar a una paciente, son algunas de las situaciones que grafica una madre desesperada. Desde hace cinco años lleva adelante una desgarradora lucha por una internación digna para su hijo y los pacientes de ese nosocomio.
En una entrevista exclusiva con InfoSalta, Karina Ortega madre de un joven de 27 años, internado en el sector de “inimputables” del hospital psiquiátrico Ragone contó que el 24 de abril pasado denunció nuevamente el maltrato y abandono al que sería sometido su hijo con Esquizofrenia Grado 4: “Mi hijo salió flaco, sucio y con las manos quebradas. Lo único que hicieron fue darle ropa nueva, como para que yo diga que mi hijo está bien cuidado“, expresó la mujer con una mezcla de dolor e indignación.
G. está internado en el Ragone desde el 2019, y en una de las visitas que autorizaron desde la institución Karina cuenta que “el joven le pidió no regresar al lugar porqué allí todas las madrugadas cinco personas (que no especificó) abusan brutalmente de él.
Además asegura que cuando fue a pedir explicaciones la licenciada en Trabajo Social a cargo de las autorizaciones “no la atendió, es más la bloqueó del WhatsApp“.
Y agrega: “le vi marcas en el cuello, tiene las manos quebradas y está muy bajo peso”. Pero la desidia no terminaría allí, esta madre asegura que G. “recién tiene turno con el traumatólogo para dentro de un mes”.
Según el relato de Ortega, su hijo confesó que “es violado y torturado por un grupo de cinco o seis personas“, describiendo al psiquiátrico como un lugar de pesadilla dónde la protección es inexistente.
La madre también señaló la falta de atención médica adecuada. Criticó que el psiquiatra a cargo “no medica correctamente a su hijo y que las condiciones del consultorio y todo el lugar son deplorables”.
“Hace unas semanas estábamos fuera del hospital junto a una periodista haciendo una nota por este tema y el olor que sale de las pequeñas ventanas que están sobre la vereda es inaguantable, tanto es así que la periodista lo dijo en el vivo ‘que no se podía soportar el olor a podrido’“, remarcó Karina.
También manifestó que ese es el mismo olor que tiene en la ropa su hijo: “siempre que busco ropa es para tirarla, el olor es tan fuerte que no se va ni lavándola dos o tres veces“. Asimismo la preocupada madre denunció que esta institución “carece de personal suficiente, mencionando que sólo hay tres guardias para 20 pacientes”.
Y aseguró que los internos en cuidados intensivos están en “estado deplorable y todos tirados”, e incluso relató la muerte de una joven “en circunstancias turbias que no fueron debidamente investigadas”.
“Los locos no tienen derecho a una vida digna en ese hospital, para ellos son descartables”, indicó.
Las acusaciones de Karina apuntan directamente a la indiferencia de las autoridades del hospital, incluyendo al director Fernando Acuña, quién, según ella, “no ha dado la cara”.
Contó que cuando estaban las otras autoridades su hijo estuvo bien, lo habían medicado y hasta pudo tener una vida normal: “estaba gordo, trabajaba y hasta tenía una novia”.
Por otra parte la mujer afirmó que fue bloqueada por la licenciada en trabajo social conocida como ‘Cleo‘ que está a cargo del caso, le niega respuestas motivo por el cual volvió a la Defensoría N°3 del Poder Judicial y radicó la denuncia contra el Servicio Penitenciario (que tendrían que cuidar a su hijo) y al Hospital de Salud Mental, pero hasta la fecha “no ha recibido respuesta alguna de las autoridades judiciales, a pesar de haber realizado todos los trámites administrativos necesarios”.
Por todo esto es que esta mujer exige una intervención urgente y medidas concretas para proteger a los pacientes del Hospital Ragone.
“Al Hospital Psiquiátrico Ragone no les importa los enfermos!” denunció desesperadamente pidiendo a la justicia que se investigue la efectividad de los tratamientos y las condiciones del nosocomio.
Cabe mencionar que este caso no es aislado. A principios de este año, un enfermero del mismo hospital fue condenado por abusar sexualmente de una interna.
Otra víctima, que la entrevistada menciona sería una joven que habría sido “impedida de salir a pedir ayuda y habría sufrido maltrato psicológico por parte del personal de enfermería”.
El Cuerpo de Investigaciones
Fiscales (CIF) y la Policía han intervenido, pero las víctimas, judicializadas, no pueden abandonar el hospital sin una orden.
Mientras tanto, Ortega, sigue adelante con su lucha, decidida a no descansar hasta que se haga justicia: “acudo a los medios, porqué es la única forma de hacer que esto se conozca y hagan algo”.
Karina exige una auditoría y una intervención inmediata que ponga fin a “los abusos más crueles que sufren los pacientes psiquiátricos en esa institución”.
Con lágrimas en los ojos, reflejando la desesperación de una madre que no se rendirá hasta ver a su hijo protegido y a los responsables, castigados: “mientras me quede vida voy a luchar para que mi hijo esté bien atendido y medicado como corresponde. Pero esta lucha no es solo por mi hijo, sino por todas esas personas que están en el Ragone, a los locos los tratan como descarte humano”, concluyó.