PASTA BASE E INSEGURIDAD AL LÍMITE EN UN BARRIO DE METÁN: VECINOS DESBORDADOS
Las madres del barrio Los Laureles de la ciudad ubicada en el sur salteño viven en constante temor por la seguridad de sus familias.
Vecinos del barrio se comunicaron con InfoSalta para exponer la alarmante realidad que enfrentan día a día. Es una situación que se ha vuelto insostenible. Estas mujeres denuncian que “todas las mañanas encuentran restos de pasta base y otros elementos utilizados para drogarse en las veredas de sus casas”.
Este peligroso panorama se agrava con los constantes robos que sufren, ya que los jóvenes adictos buscan dinero a cualquier costo para comprar más droga.
“Entran a las casas, buscan azulejos, los rompen para usarlos con la pasta base”, cuentan el grupo de vecinos preocupados.
Y agregan: “No se puede dejar la ropa tendida por qué te roban hasta la sopa mojada, nuestros niños no tienen porque conocer el olor a pasta base y marihuana, lamentablemente esto ya se hizo común en nuestras veredas a la hora que sea pasas a las siete de la mañana para ir a tu trabajo y están en las veredas amontonados en situaciones deplorables, volvés a las dos de la tarde y siguen ahí drogados”.
“Es totalmente peligroso cómo tenemos que sobrevivir, el puente de la calle Mitre se volvió una emboscada, no podemos mandar a nuestros hijos o nuestras niñas solas a la escuela o a un negocio a comprar porqué no sabemos si van a volver sanos y salvos, los chicos desde temprana edad ya conocen esos olores y naturalizan la droga”.
“Estamos cansados de vivir así, ya no se puede. Le pedimos a la policía que haga algo y también a las autoridades municipales. Esto ya se fue de control; salimos a comprar y no sabemos si nos van a robar lo poco que tenemos para venderlo por droga. ¿Quién se hace cargo de esto? No porque seamos un barrio pobre significa que estemos abandonados y a la deriva. Aquí vive gente que trabaja todos los días, somos humildes pero trabajadores. Necesitamos que alguien nos ayude”, expresa una vecina, quién prefiere mantener su identidad en reserva por temor a represalias.
La situación ha generado un clima de miedo y desamparo en Los Laureles, un barrio dónde sus habitantes solo quieren vivir tranquilos y seguros.
Las madres, preocupadas por el futuro de sus hijos, solicitan ayuda urgente de los funcionarios de las diferentes áreas tanto provinciales como municipales para devolverles la paz y la seguridad que merecen.