Salta

SE AVANZA EN LA CREACIÓN DE UN MAPA DEFINITIVO PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE BOSQUES NATIVOS

La creación de este mapa proporcionará claridad sobre los territorios donde no se permitirá la realización de tareas de desmonte para actividades productivas, así como los puntos que requerirán autorización previa del estado para llevar a cabo ciertas actividades.

En una entrevista con Nuevo Diario, Alejandro Aldazabal, secretario de Ambiente de Salta, compartió detalles sobre el trabajo que los equipos técnicos están llevando a cabo en relación con la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.

Durante el pasado viernes, el ministro Martín de los Ríos inauguró la labor de diversos equipos técnicos para la elaboración de un mapa definitivo que establecerá la situación final de los bosques nativos en la provincia.

El punto de partida para este debate fue el trabajo elaborado por un Equipo Técnico compuesto por destacados profesionales de la provincia, provenientes de instituciones como la Universidad Nacional de Salta, CONICET, INTA, INAI Parques Nacionales y la Secretaría de Ambiente.

Estos equipos han desarrollado una base de datos digital y cuatro propuestas de mapas, que serán debatidas para llegar al boceto final.

Son cuatro propuestas y después se lo carga de vuelta en un programa que va eligiendo. Por ejemplo, va tomando los píxeles y si hay un píxel que tiene en tres propuestas un color y en otra uno, bueno, pone el color que predomina entre los tres mapas. Si tienen dos que están empatados, entonces ahí elige el sistema cuál es la máxima calidad que da el ambiente para esa área“, explicó Aldazabal sobre el proceso.

Más de 130 organizaciones que representan a todos los sectores involucrados en la temática participan en este trabajo.

Según el secretario de Ambiente, se han identificado tres zonas que abarcan diferentes hectáreas y determinan la clasificación de estos terrenos.

Estas áreas incluyen zonas de alto valor de conservación (rojas), donde en general no se permite ninguna producción; áreas de mediano valor de conservación (amarillas), donde se pueden realizar planes de manejo sostenible con autorización previa del estado provincial; y zonas verdes que permiten la realización de diversas actividades.

Aldazabal destacó que las zonas verdes y rojas representan alrededor de 1 millón de hectáreas cada una, mientras que las zonas amarillas comprenden alrededor de 5 millones de hectáreas de bosques nativos.

El resultado de este trabajo es esperado por varios proyectos productivos que buscan modificar el uso del suelo de distintas hectáreas para avanzar con desmontes y la implementación de producciones agrícolas.

La Secretaría de Ambiente ha suspendido las audiencias públicas solicitadas por privados para este fin, y esperará a que se delimite el nuevo mapa para avanzar en esta dirección.

Fuente: Nuevo Diario

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