Vidal mandó gasistas y electricistas sin matrícula en regla a revisar las instalaciones de las escuelas de provincia
- Por: El Disenso
El pasado 12 de agosto, los colegas de El Disenso mostraron en exclusiva que en General Rodríguez, el 90% de las escuelas están cerradas por condiciones edilicias riesgosas. Hoy informan como en el distrito de General Rodriguez Fenosa Gas debió clausurar instalaciones aprobadas por profesionales enviados por el Consejo Escolar, cuyas matrículas y habilitaciones se encuentran en situación irregular.
Luego de la tragedia ocurrida el pasado 2 de agosto en la Escuela N°49 de Moreno, donde perdieron la vida Sandra Calamano y Rubén Rodríguez a raíz de una explosión de gas, las escuelas del distrito de General Rodríguez tomaron la decisión de no abrir las puertas de los establecimientos con riesgo para la salud de alumnos, docentes y auxiliares, hasta tanto fueran verificadas las condiciones edilicias y principalmente los servicios de gas y luz.
Al momento, 69 escuelas están cerradas por no contar con las condiciones mínimas de habitabilidad. Hasta que el tema no se solucione, los alumnos tampoco pueden acceder a los comedores escolares que, en muchas casos, proveen la única comida caliente que reciben estos niños. Desde la gobernación, Vidal intimó a realizar una inspección de las instalaciones de luz y gas en cada una de las instituciones educativas del distrito, tarea que fue coordinada desde el Consejo Escolar de General Rodriguez a cargo de Gabriel Echevarría, hombre del intendente Kubar.
En la investigación de la tragedia de la Escuela 49 de Moreno, la fiscal Gabriela Urrutia imputó al gasista Cristian Ricobene por haber arreglado una estufa mal instalada y no reparar en la fuga de gas que ocasionó la explosión. Ricobene, que fue contratado de palabra por el Consejo Escolar, declaró que su trabajo se supeditaba a la revisión de las estufas de gas y no al control de las tuberías, en las que advirtió que había una “conexión irregular”.
En la reunión del pasado lunes 13 de agosto de la UEGD, luego de que el Presidente del Consejo Escolar Ariel Martínez informara que en General Rodriguez diversos matriculados realizaron “diferentes inspecciones en distintos edificios”, la Jefatura Distrital difundió públicamente las actas que fueron confeccionadas por la DPI a través de las cuales se pudo acceder al listado de y gasistas que firmaron las actas de habilitación de las escuelas.
Se trata de los profesionales:
Ezequiel Gastón Santana – Matrícula: T 12350 (COPIME)
Hugo Alfredo Ariel Cura – Matrícula: T 46654
Miguel Alcides Núñez -Matrícula: 71024
Hugo Alberto Luna – Matrícula 73811
Víctor Hugo García – Matrícula 70317
Daniel Aníbal Piñeiro – Matrícula 71890
Leonardo Javier Moreno – Matrícula 50160
Al revisar los datos de los profesionales actuantes, surgieron algunas irregularidades. En el caso del gasista Hugo Alberto Luna, su nombre no aparece listado en la web de Fenosa Gas, por lo que la concejal de distrito y Jefa de Bloque por Unidad Ciudadana, Claudia Guerra consultó el 21 de agosto con la empresa, constatando que la matrícula de Luna se encuentra dada de baja. En ese momento, Guerra recibió de parte de Claudia Emilia Gómez, directora de la Escuela Primaria Nº 17, la documentación presentada por el gasista en dicho establecimiento, fotocopia de un pago a Gas Fenosa por parte de Luna, Hugo Alberto de $ 26, 51 (veintiséis pesos con 51 ctvos) y el frente y dorso del “carnet de instalador” de Gas Natural Fenosa, Matrícula 073811 de San Miguel, Categoría 2, acreditando que “su titular se halla inscripto en el registro de matriculados habilitados para realizar instalaciones domiciliarias de gas y está facultado para actuar en tal carácter por gas Natural BAN S.A.”.
Ante esta novedad Guerra volvió a comunicarse con Fenosa Gas, quienes nuevamente corroboraron que registran a Luna como gasista “inhabilitado” adelantando que “los informes que presente en Gas Natural, se los van a rechazar” dado que su matrícula “está dada de baja”. Las llamadas a Fenosa Gas fueron grabadas por Guerra como material probatorio dado que luego de las revisiones realizadas por Guerra, se detectaron irregularidades en las instalaciones de gas de los establecimientos.
Luna realizó un informe que fue tomado como referencia para reabrir las puertas del Jardín de Infantes, ubicado en Mariano Moreno 382. Al ingresar los estudiantes, uno de los padres detectó una perdida de gas, por lo que se comunicó directamente con Fenosa Gas, cuyos operarios se presentaron en la institución y luego de verificar la instalación procedieron a cerrar el suministro con el cepo correspondiente.
Ese mismo día, Fenosa Gas procedió a revisar la instalación de gas de la ES 2/CENS 451, ubicada en Dr. García 447, cuyo informe también fue firmado por Luna. En esta ocasión la empresa también encontró “pérdidas de gas” y procedió a cerrar el suministro con un cepo.
Un día después, el miércoles 22 de agosto, se vivió una situación similar en la Escuela Primaria Nº 17, ubicada en la calle Germán Abdala y Callao del Barrio Juan José, donde Fenosa Gas procedió a cerrar el medidor, y actualmente se hallan a la espera de la revisión y restablecimiento del servicio.
Esto se suma a un pedido de informes inquiriendo específicamente por el gasista matriculado que actuó el 3 de julio en el edificio donde funcionan la Escuela Primaria N° 22 y la Escuela Secundaria N° 3 del barrio Bicentenario, dado que el 4 de julio, a raíz de un escape de gas, hubo una explosión seguida de un incendio en la cocina del establecimiento. La auxiliar que se encontraba preparando el desayuno de los niños debió ser hospitalizada luego de recibir quemaduras en sus manos y en el rostro. El Consejo Escolar evitó contestarle al Consejo Deliberante este requerimiento, y aún se desconocen los datos del gasista que intervino 24 horas antes del siniestro.
Estas irregularidades motivaron a Guerra a revisar el estado del resto de los matriculados, encontrando en primer lugar que el electricista Ezequiel Gastón Santana pagó su matrícula del año 2017 y 2018 el día 23 de agosto de este mismo año, luego de trabajar durante más de dos años para el Consejo Escolar de General Rodríguez.
Si bien podría tratarse de un descuido de papeleo, Santana está matriculado en el Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista (COPIME), entidad que de acuerdo a las especificaciones que constan en su web, solo otorga matrícula habilitante para el ejercicio profesional “en la Ciudad de Buenos Aires y en Jurisdicción Nacional“, lo que específicamente
excluye a las instituciones educativas de la provincia de Buenos Aires.
Desde COPIME, Alejandra Semberg confirmó que Gastón Ezequiel Santana se inscribió en el Consejo Profesional como Técnico en Equipos e Instalaciones Electromecánicas con fecha 23/12/2003 y que su matrícula Nº T 012350 fue inhabilitada por falta de pago (según Resolución COPIME N° 28/08 de fecha 16/04/2008) para luego reinscribirse el 14/06/2016 bajo la Resolución COPIME Nº 33/16.
De acuerdo al cupón de pago de fecha 23 de agosto de 2018, Santana abonó ese día en forma retroactiva la matrícula correspondiente a los años 2017 y 2018, lo que significa que durante el tiempo que trabajó para el Consejo Escolar de General Rodríguez su matrícula, que NO lo habilita para trabajar en escuelas de Provincia de Buenos Aires, se hallaba impaga.
Si bien desde su Facebook Santa se reconoce “apolítico” no duda en regalarle likes a las fotos de la pagina de la esposa del intendente Kubar, y es amigo de Gabriel Echeverría, el hombre de Kubar en el Consejo Escolar. Juntos, Santana y Echeverría, publicitan las acciones “eficientes” promovidas desde el Consejo de Rodríguez, compartiendo los trabajos que Santana realiza en forma personal y desde su emprendimiento “Airelec Santana” en diversas instituciones educativas, que datan de al menos, el inicio de 2017.
Santana y Echeverria promueven el Consejo Escolar al igual que lo ocurrido con Luna, hoy en la EP 17 explotó un tubo fluorescente que había sido instalado por Santana. Al retirar el material para que los alumnos no se lastimaran, los docentes encontraron que el “arreglo” fue realizado con cinta de papel.
La concejal Guerra hizo notar que la normativa para establecimientos educacionales establece que se debe contar con una reja o acrílico traslucido como protección. Ante los antecedentes de la escuela 49 de Moreno, Guerra denunció estas irregularidades a nivel local, pero sus pedidos de informes fueron desestimados tanto por el Intendente Kubar como por Echeverría, situación que obligó a la edil a acudir a la justicia. Guerra presentó una denuncia penal en la UFI 9 de General Rodríguez en la que consta que algunos de los electricistas y gasistas que actualmente están realizando las inspecciones de las escuelas del distrito tienen importantes irregularidades en sus matrículas o bien no están habilitados para realizar ese trabajo en la Provincia de Buenos Aires.
Actuar con este desparpajo luego de que una vicedirectora y un portero volaran por los aires a raíz de un escape de gas, es inentendible. Están totalmente locos.